Fiestas en el Camp Nou para equilibrar las cuentas del Barça
No queremos montar un show a la americana, sino añadir alicientes para pasar una tarde de fútbol'. Recién cumplidos los 100 días al frente del FC Barcelona (FCB), la nueva directiva tiene muy claros los objetivos de su mandato: devolver el equilibrio a las cuentas del club. Y para ello, además de apretarse el cinturón en los gastos, el recorte de sueldos, la subida de abonos, los nuevos contratos televisivos y la inclusión de publicidad en la camiseta azulgrana, la junta de Joan Laporta pretende llenar el Camp Nou cada domingo, pero mucho antes del partido. El equipo de marketing del club ha guiñado el ojo a las fiestas deportivas de la NFL estadounidense o la Premier League inglesa y ha adaptado el concepto a las tardes de la Liga española.
Para participar en las actividades previas al partido, el único requisito es llevar una entrada del día en cuestión. A partir de ahí las opciones son múltiples: patinar en la pista de hielo, acudir a un concierto, ir de compras por la tienda del club o acudir a una de los puestos de degustaciones gastronómicas. El jolgorio pretende atraer de forma asidua no sólo a los 90.000 abonados del club, sino también a los otros 10.000 aficionados que caben en el estadio. De hecho, las cifras de ingresos del club prevén 9,2 millones de euros en concepto de taquillaje, nuevos patrocinadores y merchandising.
La oferta incluye a los seguidores del equipo rival, y las degustaciones son en función del adversario: gazpacho, si se juega contra el Sevilla; paella, si es contra el Valencia, o chistorra, si la portería contraria la defiende el Osasuna. Así se intenta, y se está consiguiendo, que los aficionados acudan al estadio horas antes del encuentro. 'Lo ideal sería que todos los partidos empezaran a las 17, pero la realidad es distinta', dice Esteve Calzada, director del departamento comercial y marketing del FCB. 'De esta forma se consigue que los aficionados alarguen la actividad'.
La iniciativa parece estar cumpliendo objetivos. De los tres partidos que el Barça ha jugado en casa esta Liga, en dos -contra Sevilla y Osasuna-, vendió todo el aforo, y contra el Valencia, el 80%, según Calzada. La facturación de la tienda va camino de récord: ya ha vendido un 50% más que la temporada anterior.
'Huimos del toque folclórico, pero queremos dar un toque simpático a los partidos', reitera Calzada. El toque de color no falta. Entre los nuevos productos de la tienda, se ofrece un muñeco: el Barçatoons para los niños y el himno del club incluye tonos musicales que 'modernizan' su sonido. 'Tratamos de introducir estos conceptos con sumo cuidado; lo importante es que la afición anime al equipo a marcar goles, que es lo que cuenta', dice el director de marketing.
Los planes dan margen a más iniciativas, como promoción de nuevos artistas o estrellas de la música en ocasiones especiales. Aunque el programa no es público hasta que se acerca el siguiente partido, la participación de los aficionados no deja duda. Se usará el marketing, pero siempre 'manteniendo los valores', para alejar al club de los 164 millones de euros de pérdidas de la temporada pasada. El menú del próximo partido, Deportivo-Barça, quizás incluya pulpo y empanada, pero nunca chapapote.
'Huimos de lo folclórico, pero queremos dar un toque simpático a los partidos', explica Esteve Calzada, director de marketing del club