La oscuridad de Trabajo
l La transparencia perdida. El Ministerio de Trabajo ha perdido recientemente el premio a la transparencia informativa, que la publicación El Nuevo Lunes venía otorgando a este departamento ininterrumpidamente todos los años desde 1997 hasta el pasado 2002.
El jurado de este galardón está formado por los periodistas que habitualmente hacen informaciones relacionadas con ese ministerio y que han visto cómo, mes a mes, ha mermado la diligencia con la que se facilitaban los datos de Trabajo antes de la llegada del actual titular, Eduardo Zaplana.
Otro síntoma de esta opacidad sería que los responsables de este ministerio no celebrasen este año la tradicional rueda de prensa para presentar con detalle a los medios los Presupuestos de las áreas de Seguridad Social, Empleo y Asuntos Sociales, algo que siempre se había hecho hasta la llegada el año pasado de Zaplana.
El nuevo equipo llegado este año de Valencia a la secretaría de Estado de la Seguridad Social (Fernando Castelló) y a la Secretaría General de Empleo (Carmen de Miguel) tras la salida de los veteranos (Gerardo Camps y Juan Chozas) no ha mejorado la situación. Más bien al contrario. Se pueden solicitar a los nuevos responsables del Ministerio de Trabajo datos relativos, por ejemplo, al funcionamiento de nuevas medidas, como la jubilación flexible o el fallido decretazo, pero será infructuosamente, aunque deban ser públicos.