Furor por la política en EE UU
Autoayuda y pérdida de peso. Competir en EE UU contra estos temas en el mundo editorial es complicado, pero tras el éxito de Hillary Clinton con su biografía Living history y las ventas de la de Benjamin Franklin: una vida americana, de Walter Issaccson, los libreros dan más relevancia a los libros políticos, biografía y ensayo, entre ellos los que tienen en su punto de mira la Casa Blanca.
De este género coinciden obras de dos conocidos de los lectores de The New York Times. Por un lado, la edición de bolsillo de Thomas Friedman Longitudes and attitudes: the world in the age of terrorism (Longitudes y actitudes: el mundo en la era del terrorismo), en el que se pueden leer dos años de reflexión sobre el cambio de EE UU y el mundo tras el 11-S a través del diario. Por otro, Paul Krugman, que desde su The great unraveling (El gran desenredo) une sus escritos en el Times para desenmarañar la agenda de George Bush según su punto de vista. Y cuando ha comenzado la contienda preelectoral, uno de los candidatos, Wesley Clark, publicará el día 14, Winning modern wars: Iraq, terrorism, and the american empire (Ganar las guerras modernas: Irak, terrorismo y el imperio americano), donde analiza los riesgos de la forma en la que Norteamérica se enfrenta a sus retos para dar alternativas.
Otra demócrata, la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, ha lanzado su autobiografía en la que examina temas de la Administración Bush. A finales de septiembre era uno de los cinco libros más vendidos, mientras que el número uno lo ha tenido Al Franken con Lies and the lying liars who tell them (Mentiras y los mentirosos que las cuentan).