Copyplay crea una nueva máquina para que graben los cantantes aficionados
Dagicom, la compañía creadora de las copiadoras de discos compactos y de digitalización de vinilos y casetes por monedas Copyplay, acaba de lanzar un nuevo producto que permite a su usuario grabar sus propias composiciones musicales.
Grooveplay, como ha sido bautizada, es un 'estudio de grabación recreativo', en palabras de sus creadores. La máquina cuenta con una cabina insonorizada, con capacidad para dos personas. Una vez que se introduce una moneda de un euro, Grooveplay ofrece tres módulos distintos, uno de hasta 600 bases musicales diferentes (dance, house, hip-hop...) que pueden ser modificadas y mejoradas con efectos, uno de sonido, que permite añadir los sonidos instrumentales deseados (redoble de batería, trompeta, piano...) y finalmente uno de voz, que cuenta con dos micrófonos de audio a través de los cuales los usuarios graban su voz, que puede ser igualmente modificada. Una vez que el usuario ha elegido la base y el tipo de sonido, ya puede realizar la grabación, con una duración máxima de 80 minutos. Grooveplay está pensada para los recreativos, ya que su público potencial son los chavales más jóvenes. El modo de uso es, en palabras del gerente de Copyplay, José Vicente Tadoro, 'muy intuitivo y el resultado final es de una calidad similar a la de un estudio de grabación'.
Copyplay cuenta con más de 500 máquinas instaladas en videoclubes, cibercafés y papelería de toda España y tiene dos tiendas propias en Valencia. Recientemente firmó un acuerdo para exportar sus máquinas a México.