Baile de fusiones en la aviación
La integración de Air France y KLM inicia la reordenación de la aviación en Europa. La aerolínea española es candidata a unirse a British Airways
L
a fusión que anunciaron el martes pasado Air France y la holandesa KLM está considerada dentro del sector como el pistoletazo de salida para el proceso de concentración de las aerolíneas europeas. Es la primera pieza de un puzle que se antoja necesario resolver cuanto antes, dada la crisis que arrastran las compañías y que se ha visto agudizada por los atentados del 11-S, la neumonía asiática, la competencia de las compañías de bajo coste y la guerra de Irak. Esta semana bastó que se anunciara la fusión entre Air France y KLM para que comenzara el ruido en el mercado y a golpe de rumor se elaboraran numerosas quinielas sobre los candidatos a comer y a ser comidos. Iberia aparece como una opción idónea para unirse a British Airways, compañía que pertenece al núcleo estable de la española, con un 10% del capital y con la que comparte alianza en One World junto con American Airlines, entre otras.
'La cotización de Iberia se ha mantenido en positivo esta semana, lo que indica que los inversores se están colocando de cara a una posible fusión', explica Ana Maymus, gestora de carteras de Sabadell Banca Privada. Iberia ha ganando un 10,28% esta semana y se encuentra muy cerca de sus máximos históricos. 'La opción de British Airways es la que más se baraja porque la británica tiene un 10% de Iberia, pero dudo mucho que la operación se produzca a corto plazo', continúa.
Uno de los mayores escollos para la concentración del sector son las participaciones estatales en las compañías de bandera
Iberia es actualmente una de las compañías más saneadas de todo el sector y una de las pocas con beneficios. Las grandes aerolíneas mundiales están sumidas en una profunda crisis que el ex presidente de Iberia, Xabier de Irala, describía con acierto, y extrema gravedad, el pasado 27 de enero en una conferencia en el Club Siglo XXI: 'æpermil;sta ha sido la primera gran crisis que hemos tenido que afrontar las compañías aéreas europeas tras la liberalización del transporte aéreo que tuvo lugar en 1993 y tras la privatización total o parcial de muchas'. Irala describía entonces algunos de los síntomas de la crisis, como las cifras récord de pérdidas en 2002; la caída de la demanda, una de las mayores de la historia, o la desaparición de compañías de bandera como Sabena o Swissair.
'El proceso de concentración de las aerolíneas es inevitable', explica Ramón Forcada, analista de Bankinter. 'Es un proceso que ya hemos visto en otros sectores como el del automóvil y el acero'. Una de las claves para que las aerolíneas europeas se concentren es la creación de un espacio aéreo único para toda la Unión Europea. Hasta ahora cada país mantenía sus acuerdos bilaterales con terceros para la utilización de su espacio aéreo. Esto representaba una ventaja competitiva para las compañías norteamericanas, que operan en un mercado más integrado. El objetivo es que esos acuerdos se alcancen con la UE como único interlocutor. Otro escollo por salvar, quizá el más grande, tiene que ver con las participaciones que los Estados mantienen en las aerolíneas de bandera y que dificultan que las fusiones salgan adelante. El Estado italiano, por ejemplo, mantiene un 62% de Alitalia. Los analistas consideran que la consolidación requiere la salida de los Estados de las aerolíneas, como ocurrió en Iberia. La SEPI tan sólo mantiene un 5,81% de la compañía española.
El anuncio de la fusión Air France-KLM ha generado esta semana todo tipo de reacciones, incluida la de la Comisión Europea, que deberá en su momento dictaminar si vulnera o no la competencia. Bruselas parece consciente de la necesidad de fusiones para la supervivencia del sector, aunque advierte contra los casos de monopolio que se pueden dar en algunas rutas. A la vista de los escollos con que el sector debe lidiar, las alianzas internacionales como Oneworld, Star Alliance (encabezada por Lufthansa) y Sky Team (por Air France) se han convertido en una opción óptima.
Las ventajas de la concentración, en todo caso, son claras. 'Los ahorros de costes, sinergias y economías de escala serán clave en el proceso de supervivencia del sector a medio plazo', señalan en Renta 4. 'El impacto para el sector en general es positivo, al suponer avances en el medio plazo, donde es posible que veamos cuatro o cinco jugadores dominantes, entre los que con elevada probabilidad estén presentes British Airways, Air France y Lufthansa'. Ramón Forcada calcula que en un periodo de cuatro o cinco años existirán dos o tres grandes líneas aéreas y varias de descuento. Es decir, que las más domésticas tienen todas las cartas para ser absorbidas.
Según los analistas, la concentración es necesaria para que el sector entre en beneficios a medio plazo. 'Las compañías tienen que limpiar mucho sus balances, pero es un sector condenado a dar beneficios, quizá no el año que viene, pero sí el siguiente', afirma Ana Maymus. Ahora habrá que fijarse los precios que se pagan por las compañías adquiridas.
Cuando una aceituna supone un ahorro de 40.000 dólares
Una anécdota del mundo de la aviación cuenta que en 1987 American Airlines se ahorró 40.000 dólares tan sólo por suprimir la aceituna que incluía en la ensalada del menú de primera clase.Básicamente, ésta es la estrategia que han seguido las denominadas compañías de descuento para hacerse un hueco en el mercado europeo (en torno al 5%). Easyjet, Ryanair o Virgin han conseguido entrar en beneficios en poco tiempo ofreciendo a los clientes vuelos muy baratos a cambio de que el viajero sacrifique comodidades como el periódico, la comida o despegar a una hora decente.El éxito de este modelo de negocio ha levantado ampollas entre las aerolíneas tradicionales, cuya cuenta de resultados se ha visto afectada, aunque no sólo, por esta competencia.El ahorro de costes se convierte, junto con la concentración del sector, en el caballo de batalla de las compañías de bandera. El futuro pasa por la flexibilidad de precios, según el tipo de cliente y sus preferencias.