Las cajas lanzan un plan conjunto de ahorro de casi el 20% de los costes
Ante un entorno de competencia creciente, 42 de las 46 cajas de ahorros han decidido hacer balance de su eficiencia. El resultado es un diagnóstico materializado en un plan, promovido por la Confederación Española de Cajas de Ahorros, que resalta que esta ratio puede bajar en 10 puntos desde la media actual del sector (55,4%) con una reducción de gastos por actividades. El ahorro puede llegar al 17% del total de costes de explotación a través de acciones conjuntas o, en euros, 750 millones.
Las cajas han concluido que tienen por delante un amplio recorrido para ganar eficiencia (medida por el peso de los gastos de explotación sobre el margen ordinario) poniendo el acento en el control de costes. Es el pilar del proyecto que ha elaborado la Comisión de Organización, Automación y Servicios (Coas) de la CECA, para las cajas. Constituye una guía de cómo y en qué actividades llegar a ahorrar hasta un 17% en gastos de explotación mediante acciones de cooperación entre cajas y hasta un 15% si aplican mejoras individualmente.
'No es un proyecto defensivo' frente a lo que puedan estar haciendo otras entidades, como los bancos, sino un paso más en el camino que se han marcado las cajas para alcanzar una mejor operatividad, recalcó ayer Álvaro Arvelo, presidente de Coas y director general de Caja General de Canarias, en la presentación del proyecto.
Brecha entre entidades
La eficiencia por cajas es tan heterogénea que las de mejor índice están en el 40% o 45% y las peores, en el 60%. No se dan nombres; los datos son confidenciales. El objetivo deseable sería pasar del 55,43%, ratio media de las cajas -que está por debajo del 58,5% medio de todas las entidades de depósito-, al 45%. Entre las vías para lograrlo destaca la migración de operaciones desde las ventanillas a los cajeros y a Internet. Aquí la brecha entre entidades va desde las que tienen casi el 70% de operaciones canalizadas en cajeros a las que están por debajo del 30%. Otras alternativas son crear centros multiservicio conjuntos, subcontratar servicios y buscar economías de escala en medios de pago, valores o fondos de inversión y de pensiones, además de en recursos humanos. Pero en este caso, no en términos de recorte, como se apresuró a aclarar Rubio, sino de reasignación de funciones para aumentar la productividad.
Las reducciones de gastos, sin embargo, 'no pueden ser indiscriminadas porque provocarían cierta parálisis en las entidades', señaló Guillermo Rubio, director del proyecto y subdirector general de Caja Cantabria. Confía en que el plan, que las cajas conocen desde hace sólo un mes, sea asumido por el 100% de entidades a la hora de abordar la estrategia para 2004. El plazo para alcanzar el objetivo dependerá del planteamiento que siga cada entidad.
Pese a que ni La Caixa ni Caja Madrid, las dos primeras cajas, participan en el proyecto, aparecen como modelo en aspectos fundamentales, como la contención de costes, que, en su caso, no superan el 2% sobre activos totales medios, al contrario que en más de la mitad de entidades grandes y pequeñas. Si bien, según el diagnóstico, cajas medianas y pequeñas también muestran una alta eficiencia.
Dos conclusiones llamativas destacan en el plan, que de la reducción de servicios centrales -una medida recurrente en la banca- no se extrae necesariamente una mejora de la eficiencia, y tampoco la empeora siempre la expansión geográfica de la red de las entidades.