Una juez obliga a devolver 500.000 discos incautados por la policía
Lo que el pasado mes de junio se consideró 'el golpe a la piratería más importante en Europa' puede quedar en nada. Una jueza de Barcelona ha ordenado la devolución de los 500.000 CD y DVD vírgenes incautados en esa fecha por la policía a sus propietarios, ya que, tras examinar el material, lo ha considerado legal.
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona ha ordenado devolver los 500.000 CD y DVD vírgenes incautados por la policía el pasado 30 de junio, en una operación en la que fueron detenidas 14 personas y que fue calificada como el golpe 'a la piratería más importante en Europa'.
Tras examinar el material incautado, cuyo valor en el mercado se estimó en 642.742 euros, la jueza ha ordenado, a través de un oficio, la devolución a sus propietarios de este medio millón de CD y DVD vírgenes, al considerarlo material legal.
En la operación del pasado junio, llevada a cabo en Barcelona, Badalona y Espluges del Llobregat, la policía detuvo a 14 directivos o responsables de empresas presuntamente dedicadas a la distribución de grabadoras industriales de vídeos y CD entre bandas especializadas en vender música y películas falsificadas.
Entre estas compañías figuraba Rimax, propiedad del Grupo CD World, que, según aseguró la policía, es la mayor distribuidora mundial de este tipo de material e importa ilegalmente millones de CD procedentes de Taiwan.
Durante los registros simultáneos realizados el 30 de junio, la policía intervino torres multicopiadoras con un total de 950 grabadoras, además de 500.000 CD y DVD vírgenes, duplicadoras, programas informáticos y material de grabación capaces de hacer 600 copias por minuto.
Los 14 detenidos -10 españoles, un danés, un británico, un sueco y un cubano- quedaron en libertad con cargos el mismo 1 de julio y en todo momento negaron que se dedicaran a importar material desde Taiwan, asegurando que son distribuidores mayoristas de material informático que venden a grandes superficies y tiendas, pero nunca al usuario final ni a grupos delictivos.
Asimismo, responsables de la compañía CD World insistieron en que el grupo se dedica a la distribución de sistemas de videovigilancia, videoconferencia, cámaras digitales, DVD y CD, y sólo el 5% de su facturación corresponde a los duplicadores (cajas con varios grabadores), que entran en los canales de distribución legalmente establecidos.