Zapatero reta a Aznar a defender los Presupuestos en el Congreso
Este año el PSOE espera algún golpe de efecto por parte del Gobierno en el debate presupuestario. Desconoce si en el mismo intervendrá o no el candidato del PP, Mariano Rajoy, en calidad de portavoz del Grupo Parlamentario Popular, e incluso no descarta que sea el propio José María Aznar quien se suba finalmente a la tribuna del Congreso para fijar la posición del Ejecutivo en la defensa del proyecto de ley, en lugar del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Adelantándose a esta última posibilidad, el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, emplazó ayer a Aznar a explicar las cuentas generales del Estado para el año que viene en el debate de enmiendas a la totalidad previsto para el próximo día 28. Este duelo parlamentario se celebrará sólo dos días después de las elecciones autonómicas madrileñas, en las que las expectativas que manejan los dos grandes partidos anticipan una victoria del PP por mayoría absoluta.
Aznar, que asistirá por última vez como presidente del Gobierno a un debate de esta naturaleza, eludió ayer la invitación de Zapatero, prefirió no dar pistas, pero sí acentuó la contradicción en la que incurre el PSOE al respaldar el principio de equilibrio presupuestario en su nuevo discurso económico y, al mismo tiempo, mantener el recurso presentado ante el Tribunal Constitucional contra la Ley de Estabilidad.
Zapatero tampoco entró al trapo en esta cuestión. El de este mes será el segundo debate presupuestario en el que interviene, ya que el año pasado hizo una puesta en escena sorpresa subiéndose a la tribuna en lugar del portavoz económico del PSOE, Jordi Sevilla, con un saldo político razonablemente positivo.
Aznar añadió ayer a las prioridades presupuestarias para 2004 ya conocidas la del empleo. Al final del año que viene, dijo, sumarán 4,3 millones de nuevos puestos de trabajo desde 1996.