El fondo de reserva de las pensiones absorberá casi todo el superávit

Ni siquiera un año electoral ha servido para que el Gobierno haya satisfecho la principal demanda empresarial de acometer una rebaja generalizada de las cotizaciones sociales. El Ejecutivo ha decidido destinar el 85% del superávit previsto para la Seguridad Social a dotar el fondo de reserva de las pensiones y no a la disminución de las cuotas.

Los Presupuestos Generales del Estado para 2004 presentados ayer recogen que el saldo positivo de este organismo ascenderá el próximo año a 3.526,41 millones de euros (el 0,4,% del PIB), fruto de la diferencia entre unos ingresos de 82.216,82 millones de euros, tras un incremento del 6,6% y unos gastos de 78.690,41, que registrarán un aumento del 7,5%.

Así, del superávit citado (3.526,41 millones), un total de 3.007 millones irán destinados al fondo de reserva, que en la actualidad ya cuenta prácticamente con 100.000 millones de euros, cantidad equivalente al abono de dos mensualidades de la nómina de los pensionistas. La cantidad que se destinará el próximo año este fondo es más del doble que la presupuestada para 2003.

La base máxima de cotización del régimen general será de 2.731,50 euros

Con estas cifras, la Seguridad Social marcará en 2004 su sexto año consecutivo de superávit en sus cuentas. Si bien, el próximo ejercicio la previsión de superávit se reduce una décima (del 0,5% al 0,4%), algo que tampoco es significativo porque en los tres últimos años, la liquidación final del presupuesto de este organismo arroja un saldo positivo muy superior al previsto, que incluso duplica la previsión inicial.

Este saneamiento de las cuentas vuelve a basarse, un año más, en parecidos factores. La principal fuente de ingresos del sistema siguen siendo las cotizaciones que pagan empresarios, trabajadores y desocupados, que en 2004 ascenderán a 76.404,10 euros, un 6,6% más que lo presupuestado para el presente ejercicio y supondrán el 92,9% del total de los ingresos de este organismo.

El aumento de los ingresos por cotizaciones obedece fundamentalmente al crecimiento del número de cuotas derivado de una previsión de crecimiento del empleo de casi 300.000 nuevos puestos de trabajo, así como al incremento de las bases de cotización.

La base máxima de cotización del Régimen General de la Seguridad Social -cualquiera que sea la categoría profesional y el grupo de cotización- queda fijada para 2004 en 2.731,50 euros mensuales, tras incrementarse un 3% respecto a la establecida para 2003. Por su parte, las bases mínimas de cotización, según categorías profesionales y grupos de cotización, se incrementarán desde el 1 de enero próximo en el mismo porcentaje que aumente el salario mínimo interprofesional, que previsiblemente crecerá un año más lo mismo que la inflación prevista, esto es un 2%.

Por lo que se refiere a las bases de cotización de los trabajadores autónomos para 2004, la mínima será de 755,40 euros mensuales y la máxima será de 2.731,50 euros al mes.

Menos pensionistas

Además de esta buena marcha de los ingresos, el superávit de la Seguridad Social también se debe a un sostenimiento del gasto. La partida destinada a pagar las pensiones ascenderá a 64.307 millones de euros, un 7,1% más que en 2003. El Gobierno ha calculado esta partida estimando un incremento del colectivo de pensionistas del 0,92% (que crece por segundo año consecutivo por debajo del 1% como consecuencia de la llegada a la edad de jubilación de las generaciones nacidas tras la Guerra Civil). Además, han tenido en cuenta aumentos del gasto del 1,4% por otros efectos, incluido el de sustitución (porcentaje que determina la superioridad de las cuantías de las nuevas pensiones sobre las que se dan de baja en el sistema).

El resto del incremento en el gasto de pensiones contributivas obedece, entre otras cosas, a la mejora de la pensiones de viudedad. El cumplimiento del último acuerdo de pensiones obliga al Gobierno a elevar la base reguladora de las pensiones de viudedad del 47% al 52% y al 70% de la base reguladora del causante de esta pensión en el caso de las viudas con cargas, cuya principal fuente de ingresos sea dicha prestación.