Las partidas sociales llegan ya al 50% del Presupuesto
La deuda pública aligera en 2004 su peso en los Presupuestos Generales del Estado y disminuye su participación en el PIB. El Estado destinará el año que viene 8,6 euros de cada 100 de gasto para pagar los intereses derivados del endeudamiento, frente a los 9,3 euros que presupuestó en 2003. En concreto, los pagos por intereses de la deuda del Estado alcanzarán los 19.004 millones de euros, una cifra muy inferior a la que se programó para 2003 (19.632 millones de euros).
Este descenso del 3,1% contrasta con el aumento del 10,7% registrado un año antes y se explica, en buena parte, por el acusado recorte de los tipos de interés en los mercados secundarios de deuda, que ha permitido al Tesoro emitir a tipos históricamente bajos.
También influye la reforma del mercado de letras, que está propiciando un aumento de la emisión de estos valores de corto plazo, con los que el Estado puede financiarse a tasas más reducidas.
El saldo del Estado en circulación llegará a 326.000 millones de euros
Al mismo tiempo, las amortizaciones de bonos serán notablemente inferiores en 2004 y estarán menos concentradas en el tiempo, por lo que el perfil de vencimientos será mucho menos abrupto.
En términos de PIB, el gasto en intereses de las Administraciones públicas se situará en el 2,7%, una décima menos que hace un año y 2,6 puntos inferior al porcentaje sobre PIB de 1996.
La combinación de un crecimiento reducido de la deuda del Estado junto con un crecimiento del PIB nominal previsiblemente superior al 5% dará lugar a una nueva disminución de la ratio de deuda del Estado sobre PIB, que acabará en el 2004 en torno al 41,4% (14 puntos porcentuales inferior a la ratio registrada en 1996). La deuda pública considerada globalmente, de todas las Administraciones públicas, también prosigue su acusada tendencia a la baja, hasta situarse alrededor del 51% a finales del año que viene, muy por debajo de la media europea del 70,7%.
El programa de financiación previsto para 2004 estima unas necesitadas financieras efectivas del Tesoro de 12.600 millones de euros. Esta cifra servirá para financiar el déficit de caja del Estado previsto, de 6.800 millones, y la variación de activos, 5.800 millones.
De la cifra total, 2.000 millones saldrán de la cuenta que el Tesoro tiene en el Banco de España y el resto, 10.600 millones, se obtendrán mediante una emisión neta de deuda. De acuerdo con la autorización al Gobierno contenida en los Presupuestos, el saldo vivo de la deuda en circulación no podrá superar a 31 de diciembre de 2004 en más de 12.567,28 millones la existente a 1 de enero de 2004.
A pesar del aumento de las amortizaciones, se espera que la vida media de la cartera de deuda del Estado se mantenga en torno a los seis años. El coste medio de la deuda se mantendrá, previsiblemente, entre el 5,3% y el 5,5%, lo que contrasta con cifras cercanas al 10% registradas a mediados de la década pasada.
En cuanto al programa de emisiones, básicamente se repartirá en un 50% entre bonos y otro 50% en letras del Tesoro. Al finalizar el año, la cartera tendrá una composición similar a la que se registrará al término de 2003, en la que un 12% serán letras; un 80%, bonos, y el 8% restante, deudas asumidas y cartera de bonos emitidos en divisas.
El saldo de deuda del Estado en circulación llegará a 326.000 millones en 2004, un 4% más que en 2003.