El retraso de la interconexión con Francia cuestiona los plazos del AVE
La primera fase del proyecto de ampliación de la interconexión eléctrica entre España y Francia se enfrenta a significativos retrasos. Las instituciones galas han rechazado media docena de trazados propuestos por una comisión paritaria de técnicos hispano-francesa en la que participa Red Eléctrica de España (REE) y su homóloga francesa RTE. Las dificultades para cumplir el calendario previsto afectan especialmente al desarrollo del AVE entre España y Francia, previsto en principio para 2005.
El calendario de construcción de la nueva línea eléctrica con Francia, entre Girona y Perpiñán, se está enfrentando a problemas que pueden provocar su incumplimiento. Cuando, según los planes previstos, queda sólo año y medio para que esa obra sea capaz de dar los últimos pasos, todavía ni se ha elegido el trazado por donde pasará la nueva red de transporte eléctrico.
Según medios consultados, después de esa elección, que todavía se enfrenta a problemas no resueltos, se precisa de un plazo de al menos un año para que se realice el proyecto concreto y se superen todos los trámites administrativos. En este apartado, lo más difícil de conseguir son los relacionados con el impacto sobre el medio ambiente, en los que también tienen voz las instituciones locales afectadas.
Después es necesario otra etapa de año y medio para la construcción de la infraestructura. De esta forma, parece que va a ser muy difícil que a finales del año 2005 esté lista la obra para que puedan comenzar las pruebas del AVE. Pero el tramo red española-Girona-Figueras-Perpiñán-red francesa, de 130 kilómetros, de los que 70 discurren por España, necesita de la interconexión por su elevado consumo de electricidad. Esa conexión, según fuentes consultadas, puede estar distanciada de la línea férrea, pero no las subestaciones de alimentación.
El aumento de la actual interconexión con Francia, que ahora apenas supera los 1.000 megavatios, quedó incluido de plan energético aprobado por el Gobierno el pasado año, y que ahora va a ser revisado. Pero esa obra también formó parte de los compromisos suscritos por Francia cuando æpermil;lectricité de France (EDF) entró en Cantábrico, a través de la alemana EnBW. Las autoridades de Bruselas autorizaron la operación a cambio de una mejora sustancial del transporte eléctrico con España, en una primera fase hasta 2.600 megavatios. Y si se están produciendo dilaciones en esa etapa, en lo que ni siquiera se ha empezado a mover papeles ni estudios es para multiplicar por cuatro la actual capacidad de transporte en el umbral del año 2010.
Sin embargo, REE intenta salvar su parte del proyecto y suscribió la pasada semana un acuerdo con la Generalitat que supone inversiones por 500 millones en la mejora de sus activos de transporte eléctrico en Cataluña.
Dos infraestructuras en paralelo
Los problemas de la interconexión eléctrica entre los territorios de España y Francia son paralelos a los de la conexión ferroviaria en alta velocidad. En principio, la línea de unión de Figueras a Perpiñán estaba previsto que entrara en servicio en 2005. Sin embargo, a estas alturas todavía no ha sido adjudicada ni la construcción de las obras de la vía. El primer concurso convocado para tirar la línea fue declarado desierto la primavera pasada y ha sido convocado uno nuevo cuyos ofertantes deberán hacer sus propuestas antes del mes de diciembre. Con este calendario es imposible que los trenes AVE puedan cruzar la frontera antes de 2006 o 2007.Fuentes del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias, GIF, han señalado que no les consta que la obra de interconexión eléctrica entre España y Francia sea imprescindible para asegurar el suministro eléctrico de la línea AVE entre Barcelona y Perpiñán, 'ya que todavía no hemos adjudicado los equipos de infraestructura'.El trazado ferroviario entre Figueras y Perpiñán tiene 45 kilómetros de longitud, con ocho túneles y un presupuesto previsto entre 721 y más de 900 millones de euros.