Un árbol caído y el efecto dominó afecta a 57 millones de personas
El viento tiró un árbol, el árbol rompió la línea, y la avería se extendió, en efecto dominó, por toda Italia afectando a 57 millones de personas. Con independencia de la responsabilidad de las fuerzas de la naturaleza, la avería provocó a pocas horas de producirse la polémica entre los países implicados.
Las autoridades de Francia, país del que depende gran parte del suministro de Italia, señalaron que fueron las fuertes tormentas las que cortaron dos líneas de alto voltaje que conectan ambos países, en el tramo que atraviesa Suiza. Y manifestaron también que 'el origen del fallo principal' no era francés. Hubo un problema entre Suiza e Italia, añadió Patrick Larradet, portavoz del operador francés RTE.
Por su parte, Atel, la compañía suiza que gestiona el sistema, consideró que Italia no reaccionó convenientemente ante la avería pese que los responsables de la red fueron informados puntualmente del incidente, Atel confirmó además la existencia en torno a las 3 de la madrugada de una avería en una línea de 380.000 kilovatios, producida por la caída de un árbol en Brunner, en el cantón Svitto.
Dependencia
Italia es un país muy dependiente del extranjero para cubrir su consumo de electricidad. æpermil;ste se produce a través de dieciséis líneas que unen el sistema de ese país con Francia, Suiza, Austria, Eslovenia y Grecia. En conjunto recibe el 16,6% de su consumo, lo que la convierten en el mayor importador europeo de energía eléctrica procedente de otros países.
El ministro italiano Marzano confirmó que la avería se debió 'a un cúmulo de circunstancias iniciado en Suiza', aunque no ocultó la existencia de 'motivos estructurales italianos que vienen de lejos', lo que se traduce en la escasa capacidad de generación eléctrica de Italia. El Gobierno ya se planteaba ayer la necesidad de incrementar la construcción de nuevas centrales sobre las que hacer frente a este tipo de situaciones, elevando la potencia instalada en 12.000 megavatios.