Verizon colocará 8.700 millones en el mercado para refinanciar deuda
La mayor operadora de telefonía local de Estados Unidos, Verizon, tendrá que recurrir al mercado para repagar sus deudas. La compañía registró ayer en la Comisión de la Bolsa estadounidense una comunicación para poner en el mercado hasta 10.000 millones de dólares (unos 8.700 millones de euros) en valores.
El destino de estos fondos es el repago de 9.000 millones de dólares en bonos que vencen antes del fin de 2005 y todavía no se ha decidido qué tipo de valores se emitirán. La comunicación registrada pide permiso para colocar tanto acciones como deuda.
Verizon no ha sido ajena a los problemas que han azotado a las telecomunicaciones por la gestión realizada antes del pinchazo de la burbuja. La operadora estadounidense tiene 48.900 millones de dólares de deuda y se ha comprometido a reducirla a 46.000 millones al cierre de este año.
A pesar del anuncio de ayer, la telefónica sigue convencida de que la caja que genera con sus operaciones en telefonía es suficiente para cubrir el repago de la deuda y de sus intereses. De hecho, Verizon retiró en enero la comunicación previa para sacar a Bolsa de su filial de telefonía móvil por este motivo.
Poco después de anunciar la colocación de valores, Verizon volvió a sorprender al mercado con la rebaja de sus previsiones de beneficios para 2003. La operadora ha dado dos explicaciones, la ausencia de signos de recuperación en la demanda por parte de las empresas y los costes asociados al nuevo acuerdo firmado con los trabajadores.
Los beneficios, a falta de contabilizar determinados extraordinarios, se situarán entre los 2,56 y 2,60 dólares por acción, frente a los 2,7 a 2,8 dólares por título previstos inicialmente. La estimación de ventas -calculan un alza del 2%- permanece invariables, ya que la evolución mejor de lo previsto de la filial de móviles compensará el resto de elementos negativos.
Recorte de costes
El director general de Finanzas de Verizon ha reconocido que la compañía no ha sido capaz de recortar sus costes lo suficientemente rápido como para compensar la caída de facturación en su filial de telefonía fija. Además, la demanda corporativa no ha crecido como ellos esperaban. Pero eso no significa que no lo hayan intentado. La compañía remarcó ayer que han rebajado todo lo posible sus inversiones y que han acelerado el despliegue de su red de acceso a Internet de alta velocidad, en un intento de reducir gastos e impulsar las fuentes de ingresos.