Francia acata las órdenes de Bruselas para salvar a Alstom de la quiebra
Se acabó el pulso. La CE arrancó ayer al Gobierno francés el compromiso de que su plan para salvar a Alstom respetará, al menos en teoría, las normas comunitarias sobre ayudas de Estado. Francia podrá socorrer al grupo industrial con 800 millones de euros, pero no en forma de ampliación de capital, como preveía, sino como suscripción de deuda reembolsable.
La participación definitiva de capital público en el grupo industrial especializado en el sector eléctrico y de transportes queda ahora supeditada al veredicto de la Comisión Europea sobre el plan de reestructuración presentado por las autoridades francesas.
El comisario de Competencia, Mario Monti, que ha dirigido las negociaciones con el ministro galo de Economía, Francis Mer, se comprometió ayer a resolver el expediente 'lo antes posible, teniendo en cuenta la complejidad del caso y el derecho de todas las partes, incluidos los competidores, a un análisis transparente y justo'. Monti considera razonable un plazo de seis meses, frente al habitual de año y medio, para llegar a una conclusión definitiva.
'Tengo en mis manos el compromiso incondicional de las autoridades francesas para no llevar a cabo lo que no deseábamos que hicieran', blandió Monti en rueda de prensa el texto del acuerdo, negociado desde el pasado miércoles.
El comisario italiano prefiere no hablar de vencedores ni vencidos, aunque ironiza sobre el repentino cambio de actitud que provocó en París el ultimátum de cinco días lanzado por Bruselas el miércoles. 'Me felicito por la calidad del diálogo que ha habido desde entonces'.
Monti obtuvo ese día el respaldo unánime de sus colegas, incluidos los dos franceses, para detener mediante una resolución las medidas de urgencia anunciadas por Mer.
'Dado que el Estado francés ya no entrará automáticamente en el capital de Alstom y que se ha comprometido a no poner a la Comisión ante hechos consumados, no hará falta que ejerza esa resolución', anunciaba ayer Monti. París había decidido en agosto participar con 300 millones de euros en una ampliación de capital de Alstom de 600 millones.
'La participación del Estado se ha sustituido por una emisión de obligaciones a plazo determinado y reembolsable en acciones', explicó Monti. 'Se trata de una medida de liquidez, no de aumento de los recursos propios de la compañía'.
Condiciones
La inyección de capital público ascenderá así a 800 millones de euros, 200 más que lo previsto. Pero, a diferencia del plan original, Alstom deberá reembolsarlos si Bruselas concluye que se trata de una ayuda incompatible con las normas comunitarias.
La transformación de la deuda en acciones dependerá, por tanto, del resultado del análisis en profundidad que la CE inició el día 17 de septiembre sobre el plan de reestructuración de la compañía. Bruselas ha negociado incluso el precio de la acción al que deberá comprar el Estado las acciones (1,25 euros por título).
París, sin embargo, tiene dudosos antecedentes sobre el cumplimiento de este tipo de promesas. Aún no ha recuperado los 450 millones del préstamo la compañía tecnológica Bull. Y la CE duda de la legalidad de las recientes ayudas a France Télécom.
La filial española descarta despidos
Tras el visto bueno de Bruselas al plan de reestructuración, el grupo Alstom España comunicó ayer que 'tiene plenamente garantizada su viabilidad y solvencia', ya que después de una década de implantación industrial, obtuvo beneficios operativos en el último año a pesar de una difícil coyuntura del mercado.Según la filial española, 'no existe, por tanto, riesgo alguno para el empleo en Alstom España', donde cuenta con una plantilla de 2.778 empleados en sus cuatro fábricas en Barcelona, Valencia, Galindo y Alcobendas.No obstante, Comisiones Obreras ha mostrado sus reticencias. La Federación del Metal europea tendrá una reunión mañana en Bruselas, donde solicitará una entrevista con Monti.
El capital privado aportará 2.400 millones al rescate
El rescate de Alstom ascenderá, con toda probabilidad, a 3.200 millones de euros, 400 más que los previstos en el acuerdo firmado el pasado mes de agosto por el Estado francés y el sector bancario. El capital privado aportará 2.400 millones de euros (100 más de lo previsto) y el resto correrá a cargo del erario público, en principio como préstamo reembolsable en acciones. Bruselas autorizó ayer que el Estado suscriba 800 millones de deuda con el grupo industrial.Pero el futuro de la empresa dependerá, en gran medida, del veredicto de la Comisión Europea sobre el plan de reestructuración presentado por el Gobierno francés. París quiere conceder un aval público del 65% de una línea de crédito de 3.500 millones de euros.
Monti denuncia el chantaje emocional que ha sufrido
El comisario de Competencia, Mario Monti, se lamentaba ayer de 'la enorme presión' que ha padecido durante la negociación del plan de ayudas para Alstom.Se ha acusado al organismo comunitario, encargado de velar por una competencia leal, de poner al borde de la quiebra a un grupo industrial como Alstom, con 118.000 empleados y presente en 70 países.'Pero si debo elegir entre la calidad de mi imagen pública o hacer algo que considero positivo, opto por lo segundo', afirmó Monti en rueda de prensa posterior al acuerdo alcanzado con Francia. Y recordó al ministro galo Francis Mer 'que las normas de competencia no son ningún obstáculo insalvable para la competitividad eficaz de las empresas europeas'.