Economía defiende un euro fuerte para garantizar la estabilidad del crecimiento
El Ministerio de Economía terció ayer en el debate sobre el impacto de la fortaleza del euro en la economía y, a diferencia del criterio mayoritario en los países de la Unión Monetaria, considera que la actual evolución de la divisa europea es beneficiosa para España.
Durante un encuentro con los empresarios asociados al Club de Exportadores, el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, aseguró que 'la apreciación del euro modera tensiones inflacionistas' y es 'perfectamente defendible desde el punto de vista del comportamiento de las exportaciones (aumentaron el 7,4% en el primer semestre) y con el crecimiento de la economía'.
La opinión del Gobierno es mayoritariamente compartida por las empresas españolas, de las que un 70% admite que la apreciación del euro 'no ha tenido un efecto directo sobre su actividad'.
æpermil;sta es la conclusión de una reciente encuesta realizada por las Cámaras de Comercio, que revela también cómo 'sólo una de cada cinco empresas considera que su cifra de negocio se ha visto afectada negativamente'.
A nivel sectorial los servicios son los más afectados por la apreciación de la moneda europea, mientras la industria ha aprovechado para aumentar la importación de productos y servicios de países fuera de la eurozona. En consonancia con las palabras de De Guindos, la mayoría de los empresarios aseguran que una cotización alta del euro será 'beneficiosa para el empleo y la cifra de negocio a medio y largo plazo'.
Subida de tipos
Reduciendo las opiniones empresariales al ámbito exclusivo del sector exportador, los resultados de la encuesta de coyuntura de la exportación del segundo trimestre muestran cómo el 52% de los exportadores estima que la apreciación del euro afecta negativamente a su cartera de pedidos, aunque el 36% de los mismos matiza que este perjuicio repercute sólo en el 10% de su negocio exterior.
Frente a ellos, un 42% de los exportadores afirma que un euro fuerte no afecta a sus ventas exteriores y otro 2%, que influye positivamente.
El secretario de Estado se mostró optimista respecto a la recuperación de las economías europeas y avanzó que esta reactivación va a 'acelerar nuestro sector exterior, lo que nos llevará a recuperar tasas de crecimiento económico próximas al 3% a partir del tercer trimestre'.
Advirtió, finalmente, del riesgo de 'una subida importante de los tipos de interés' por el deterioro fiscal de la mayoría de los países desarrollados, frente a la que defendió el Pacto de Estabilidad y la política de equilibrio presupuestario como fórmula para garantizar que 'el comportamiento negativo de algún sector de actividad no va a contaminar al resto de la economía'.