El PP propone acabar en cuatro años con el impuesto a la herencia
El secretario general del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, dio ayer el pistoletazo de salida a la batalla política por rentabilizar el fin de la tributación de las herencias.
Lo hizo en la sede del PP en la calle Génova, aprovechando un acto de partido, en el que recordó la promesa electoral, hecha el año pasado poco antes de las elecciones autonómicas y municipales del 25 de mayo. Una promesa que pasa por suprimir el impuesto de sucesiones en las comunidades gobernadas por el PP. El acto sirvió para que Rajoy se luciera en asuntos económicos ante los presidentes autonómicos de su partido y los medios de comunicación.
Según anunció, la supresión del impuesto se hará para todos los contribuyentes, con independencia de su nivel de renta, y de forma gradual a lo largo de los próximos cuatro años.
Desde enero de 2004 y en las comunidades gobernadas por el PP dejarán de tributar las herencias a favor de hijos, descendientes y adoptados menores de 21 años. Estas comunidades aprobarán en sus Parlamentos regionales las modificaciones legislativas oportunas para suprimir el tributo a partir del 1 de enero del próximo año. Pero la supresión total del impuesto se hará a lo largo de la legislatura autonómica (2003-2007). Una vez que dejen de tributar los hijos menores de 21 años, le tocará el turno a los descendientes mayores de 21 años, cónyuges y ascendientes. Para ellos, la supresión será progresiva: del 25% en el año 2005, del 50% en 2006 y total en 2007.
El PP calcula que las familias que viven en las comunidades gobernadas por el PP se podrán ahorrar cerca de 500 millones de euros al año. 'Si la medida se aplicara al conjunto de las comunidades, el ahorro superaría los mil millones de euros', destacó Rajoy, quien aseguró que el PP presentará iniciativas parlamentarias en donde no gobierne para suprimir de la misma forma el impuesto.
'La supresión del impuesto de sucesiones es un eslabón más en la progresiva reforma fiscal emprendida desde 1996. Y no será el único en los años venideros. Profundizaremos en aquellas medidas que contribuyan a disminuir la presión fiscal, manteniendo la estabilidad presupuestaria', añadió.
Competencia fiscal
La supresión del impuesto de sucesiones en las comunidades del PP no ha pillado por sorpresa a la oposición política. Dirigentes del PSOE ya se han pronunciado también por su reformulación. El modelo socialista parte de la eliminación sólo para las rentas bajas y medias y el mantenimiento del gravamen para grandes fortunas. Así lo ha anunciado ya el presidente andaluz, el socialista Manuel Chaves, para el próximo año.
La tesis del PSOE intenta ser coherente con un modelo de progresividad en el que los contribuyentes con elevados ingresos soportan la mayor parte de la carga fiscal. Tanto un modelo como el otro cuenta con el beneplácito de la mayoría de fiscalistas y expertos, que estiman que el tributo, tal y como está, penaliza el ahorro y desincentiva el espíritu emprendedor. Pero ya se han alzado voces en contra de la carrera política que se ha abierto en este asunto. El hecho de que el impuesto esté cedido a las comunidades autónomas desde 1997 (recaudan en torno a 1.300 millones al año), favorece este tipo de enfrentamientos en el que se corre el riesgo de beneficiar a unos contribuyentes a costa de perjudicar a otros (los de comunidades limítrofes). Ayer mismo pusieron esta cuestión sobre la mesa los nacionalistas catalanes de CiU. Su portavoz de Economía en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, pidió al líder del PP, Mariano Rajoy, 'que sea el Gobierno central el que lance esta iniciativa para que se rebaje el impuesto en todo el país y no sea cada comunidad la que lo haga por su lado'.
En su opinión, es necesario una iniciativa legislativa del Estado 'para que el sacrificio fiscal sea asumido por todas las Administraciones y no se produzcan desequilibrios fiscales entre las diversas autonomías'. Es la tesis que defiende también el Defensor del Pueblo, para quien la apertura de una competencia fiscal puede que acabe no siendo buena para nadie.
Pero la carrera fiscal ya está abierta. La presión ejercida desde el País Vasco (en donde no tributan las herencias) y Navarra (tributan muy poco) ha provocado que comunidades colindantes como la de Cantabria hayan anunciado fuertes incentivos fiscales en el impuesto para 2003, y así evitar que muchos contribuyentes cambien su residencia en busca de pagar menos impuestos.
De momento, la medida anunciada por Rajoy ha servido para que ayer sacaran pecho Esperanza Aguirre, candidata del PP a la Comunidad de Madrid, y Josep Piqué, candidato del partido a la Generalitat catalana. Aguirre y Piqué anunciaron la supresión del impuesto en sus respectivas comunidades si ganan en las elecciones previstas para octubre. Madrid es la región en donde se tributa más por heredar, con una cuota media de 6.600 euros por contribuyente.
Una batalla política
El PP ofrece la supresión total en cuatro añosEl modelo del PP pasa por una supresión total del impuesto, con independencia de la renta del contribuyente. En enero de 2004 la supresión será para las herencias de hijos menores de 21 años. La eliminación será progresiva para los descendientes mayores de 21 años, cónyuges y ascendientes. Del 25% en el año 2005, del 50% en 2006 y total en 2007.El PSOE seguirá penalizando a las grandes fortunasEl modelo del PSOE aprobado por el Gobierno de Chaves en Andalucía penaliza a las grandes fortunas. La supresión del tributo se limita a herencias inferiores a 500.000 euros bajo otras condiciones: cada beneficiario debe heredar un máximo de 125.000 euros, ser pariente directo del finado y disponer de un patrimonio inferior a 402.678 euros. El coste fiscal se estima en 35,4 millones.