El arranque de la temporada de otoño defrauda la previsión de Inditex
Las altas temperaturas han pasado factura a Inditex. La empresa dueña de la cadena Zara reconoció ayer que, en las siete semanas transcurridas desde el inicio del segundo semestre de su año fiscal (es decir, desde el 1 de agosto), las ventas 'están por debajo de las expectativas iniciales de la dirección'.
La principal explicación esgrimida por la empresa es que 'el inicio de la campaña otoño-invierno ha coincidido con un difícil entorno comercial derivado de las altas temperaturas en Europa'.
La empresa, no obstante, se muestra optimista y señala que 'es razonable esperar que la tendencia actual de ventas en superficie comparable se invierta durante lo que resta de temporada y muy especialmente en el cuarto trimestre del ejercicio, en el que el comparable de resultados es menos exigente'. En todo caso, la dirección del grupo mantiene el objetivo de crecer por encima del 20% en ventas y resultados anuales.
Esta advertencia sobre las ventas llega justo después de la aceleración del crecimiento vivida en el segundo trimestre. Frente al 15,2% de febrero a abril, las ventas crecieron un 23,5% entre mayo y julio, lo que deja el acumulado semestral en el 19,2%.
Ese crecimiento se logra, sin embargo, a costa de un deterioro de todos los márgenes. Como proporción de las ventas, el margen bruto disminuye 120 puntos básicos (del 51,2% al 50,0%) por el efecto de los tipos de cambio y por los mayores descuentos en las rebajas de verano.
Erosión 'temporal'
Además, la erosión de márgenes continuará, pues el grupo estima para el segundo semestre una reducción del margen bruto de 100 a 150 puntos básicos respecto al mismo periodo del año anterior. 'Esta disminución es temporal y no supone en ningún caso una tendencia a futuro', matiza la empresa.
El deterioro se traslada hacia abajo en la cuenta de resultados, de modo que el cash flow de explotación (Ebitda) y el resultado de las operaciones (Ebit) crecen menos del 10%. Lo que era una aceleración en las ventas se convierte en un frenazo del beneficio, que pasa de crecer un 22,8% en el primer trimestre a hacerlo un 18,5% en el segundo, dejando el ritmo acumulado en el 20,9%.
La cara y la cruz del crecimiento
En agosto se han abierto las primeras tiendas de Zara Home, que están produciendo unas ventas por encima de las expectativas del grupo. En cambio, la empresa ha pisado el freno en el desarrollo de Oysho. El semestre, de hecho, acaba con una tienda menos de ese formato de las que había al comenzar el ejercicio. Es la única cadena de todo el grupo que ha reducido el número de establecimientos en los seis meses.
El objetivo se eleva hasta 360
A la fecha actual, el Grupo estima la apertura de entre 300 y 360 tiendas en el ejercicio 2003, incluyendo las 137 aperturas netas del primer semestre. Eso supone elevar el rango, que se situaba entre 260 y 315 tiendas al comenzar el ejercicio y entre 280 y 335 al cierre del primer trimestre.El presupuesto de inversiones para el año asciende a entre 550 y 600 millones de euros, de los que se ha materializado en el primer semestre unos 275 millones.
Resta seis puntos
El crecimiento de las ventas a tipos de cambio constantes habría sido del 25% respecto al periodo comparable y no del 19% publicado, según los cálculos de la empresa. La diferencia con el crecimiento real se debe principalmente a las depreciaciones de las divisas americanas con relación al euro ocurridas a partir del primer semestre de 2002. Con los tipos de cambio actuales, la diferencia se seguirá reduciendo a medida que avance el ejercicio.
El menor ritmo desde 1999
Las ventas en superficie comparable del grupo crecieron un 6,5% respecto al mismo periodo del año anterior, la tasa semestral más baja desde 1999. Dicho incremento comprende la evolución de ventas en las tiendas que estuvieron abiertas durante la totalidad del primer semestre de los ejercicios 2003 y precedente, convertidas a tipo de cambio constante. Las ventas computadas en este cálculo ascienden al 75% del total.