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Despidos

La tabacalera Reynolds recortará un 40% su plantilla por ahorrar costes

La segunda empresa tabacalera de EE UU ahonda en un proceso de reestructuración que dura ya tres años. Reynolds necesita reducir costes por valor de 1.000 millones de dólares hasta finales de 2005 y ayer anunció que despedirá a 2.600 empleados para concentrar su actividad en sus marcas líder Camel y Salem.

La tabacalera Reynolds Tobacco hizo ayer pública su intención de recortar el 40% de su fuerza de trabajo para hacer frente a la competencia de marcas a precios más bajos y a la creciente agresividad publicitaria de Philip Morris.

Reynolds, el número dos del mercado del tabaco, centrará su actividad en las marcas Camel y Salem con el objetivo de reducir costes en 1.000 millones de dólares a finales de 2005. Su presidente ejecutivo, Andrew Schindler, dijo ayer que 'en el tercer año de reestructuración, Reynolds reducirá los costes de marketing de las marcas Winston y Doral para conseguir los objetivos'.

Los costes derivados del recorte de puestos de trabajo ascenderán, según la compañía, a cerca de 205 millones de dólares a los que tendrá que hacer frente a lo largo del tercer trimestre del ejercicio.

'Existen enormes dificultades para competir en el mercado', señala Keith Patriquin, analista de Loomis Sayles. De las cuatro marcas, que posee (Reynolds, Camel, Doral, Winston y Salem), tan sólo Camel ha ganado cuota de mercado desde 1999. Entre ellas, sólo cuatro suman el 19,1% del mercado, mientras que Malboro controla el 37,8%, según los datos de ventas del pasado mes de junio.

Posibles movimientos

'La reestructuración que presentamos hoy no marca el final del proceso', aseguró Schindler. 'Más aún, la compañía continuará con el recorte de costes para impulsar el beneficio'.

Las especulaciones sobre posibles fusiones en el mercado estadounidense del tabaco se reabren tras esta reestructuración. Ya en el pasado mes de julio, The Wall Street Journal adelantaba posibles contactos entre Reynolds y British American Tobacco para unir sus negocios, las compañías, sin embargo, rechazaron hacer comentarios.

Reynolds ha anunciado ya que pretende rebajar sus previsiones para el ejercicio. En concreto, espera recortar sus beneficios después de revisar las patentes y el fondo de comercio.

Durante el segundo trimestre, Reynolds vio como sus ingresos se reducían un 67% respecto a los primeros meses del año, especialmente debido al incremento de gastos en publicidad para evitar que los fumadores cambien el tabaco por marcas de bajo precio.

Reynolds vendió un 11% menos de cigarrillos mientras que la cifra de la industria se situó en un 2,5%.

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