Wesley Clark, un candidato militar

Oficialmente, sigue a la espera. Wesley Clark, de 58 años, antiguo comandante de cuatro estrellas y de las tropas aliadas de la OTAN durante la guerra de Kosovo, espera la critica de su segundo libro, 'Ganar las guerras modernas: Irak, terrorismo y el imperio americano' que publica este mes. También en septiembre preve responder a la pregunta que todos se hacen. ¿Será el décimo candidato demócrata a la presidencia?
Clark puede anunciarlo en un discurso en Iowa el viernes. El ex militar, que sólo hace unos días se declaró demócrata ha sido muy claro en sus ideas desde siempre. Para los que no le recuerdan de uniforme su cara es familiar a los que estuvieron siguiendo la guerra en la CNN. Clark fue uno de sus analistas de la contienda contra Irak y su presencia ha sido requerida en otras en las que, de paso, ha dejado caer su visión sobre EE UU hablando como un candidato.
Opuesto a la guerra y el ninguneo a los aliados europeos, Clark dijo a Business Week que siempre sintió que la ONU debería haber estado involucrada. 'Se necesita a la ONU para tener legitimidad y que los países aúnen fuerzas. Ahora están poniendo sus tropas en peligro y necesitan algo que decir a su electorado porque no tendrán mucho crédito diciendo, 'Hey, somos muy amigos de George Bush'. Esto es asunto de la ONU'.
Militar durante 34 años, católico pero hijo de padre judío, Clark cree que los recortes fiscales de Bush son un error, apoya el derecho al aborto, la discriminación positiva en favor de las minorías y el derecho de los homosexuales a ser militares. Quiere que la cobertura sanitaria se expanda y mejorar la educación. Este graduado con el número uno de West Point, cree que es urgente que EE UU recupere sus vínculos con Europa.
Dicen sus allegados, que el ex militar quiere entrar en la carrera sólo para la presidencia pero muchos analistas dicen que lo hace muy tarde y aunque tiene un cierto apoyo popular es posible que no consiga dinero para montar una campaña. Otros analistas señalan que apenas tiene experiencia en la arena política algo que cuesta caro electoralmente.
Muchos de los candidatos le cortejan para que sea su vicepresidente. El más interesado es Howard Dean, la sorprendente estrella de los demócratas. A la izquierda del partido, Dean es el más atípico de todos y uno de los dos que se opusieron a la guerra desde el principio. Dean, ya ha hablado con Clark y según The Washington Post le ha pedido que sea su vicepresidente. Oficialmente, Dean ha dicho que le gusta Clark y que estará en la cabeza de muchos candidatos si no se opta a la presidencia. John Kerry, otro de los candidatos, también le corteja pero es el binomio con Dean el más atractivo porque uno, Clark, suple las carencias militares del otro y Dean aporta experiencia electoral.
Dean lleva una semana discutiendo de Oriente Medio y ha levantado las iras de su propio partido por decir que EE UU no debería 'tomar parte' por nadie en el conflicto porque ha de ganarse el respeto y la confianza de ambas partes. Además llamó soldados en guerra a los hombres de Hamas y pidió el desmantelamiento de los asentamientos.
En el centro de la diana y sin ganas de rectificar, Dean espera apuntarse otro punto sumando a Clark a su equipo. La duda que queda es si es una opción demasiado a la izquierda para ganar en EE UU.