La escasez de volumen resta crédito a los avances
Una peor recomendación sobre IBM no impide a las Bolsas de Wall Street cerrar con subidas
Las Bolsas de Wall Street tuvieron ayer todos los ingredientes para cocinar un nuevo descenso: más ciudadanos de lo previsto demandando prestaciones por desempleo, más déficit comercial, recortes de recomendación en blue chips tecnológicos y el nada desdeñable recuerdo de los atentados del 11-S, que además estuvo amenizado en la víspera por una nueva aparición de Bin Laden en un vídeo difundido por Al Yazira.
Pero los índices subieron, un 0,42% el Dow y el 1,22% el Nasdaq. Bien es cierto que el volumen fue sensiblemente menor al de sesiones precedentes -en parte por los parones llevados a cabo por las grandes firmas como homenaje a las víctimas de los atentados-, lo que resta credibilidad a los movimientos.
No fue una jornada normal. El ejemplo más claro es que una recomendación negativa de una firma de prestigio como Smith Barney al todopoderoso IBM casi no inmutó al conjunto del mercado tecnológico. Tampoco castigó al más afectado. IBM subió un 0,25% pese a que la firma de inversión recomendó de forma vehemente recoger beneficios tras recortar la calificación del valor a en línea con el mercado. Smith Barney también rebajó la recomendación a Applied Micro circuits (-4,55%) y PMC Sierra (-0,87%).
Las alzas más destacadas de la sesión fueron para el editor de software Adobe (+8,79%), que presentó unos beneficios mejores de los previsto, y Lucent, que tras perder cerca del 13% en las dos sesiones precedentes ayer subió un 5,83%, animado por una recomendación de Soundview Technologies.
La aparente tranquilidad que reflejaron las leves subidas de ayer en Europa ocultó la creciente volatilidad que viene teniendo lugar en el parqué durante las últimas sesiones.
Un dato muy llamativo es que el indicador de volatilidad del Dax, conocido también como barómetro del miedo, ha subido en lo que va de mes un 10%, hasta los 27 puntos. Aunque este índice se encuentra todavía lejos de los 59 enteros que tocó en octubre de 2002, la fuerte subida es un signo de que los inversores han extremado la cautela en las últimas jornadas. Algunos analistas, no obstante, sostienen que los vaivenes son sólo fruto del flojo volumen que han registrado los parqués a lo largo de la semana.
En un mercado donde la cautela marca la pauta, las posiciones tienen un marcado acento especulativo. Una de las mayores alzas de la jornada, la de Danone (+4,62%), estuvo marcada por este afán. El fabricante francés de yogur subió ante los rumores que apuntan a una compra por parte de una multinacional estadounidense de la alimentación o las bebidas. Animada por el avance de Danone subió Unilever, que ganó el 2,12%
La operativa intradiaria provocó alzas sin mucho sentido. Fue el caso de la subida de Daimlerchrysler (+1,46%) o Renault (+3,12%), ya que las últimas cifras de ventas de automóviles en el este de Europa no han sido ni mucho menos sobresalientes.
Sí estuvieron respaldadas la alzas de la aseguradora británica Legal & General (+0,77%) y el banco belga Dexia (+5,95%). La primera por una mejora de recomendación de UBS, que elevó el valor a comprar, y la segunda porque Dexia sorprendió con un resultado mejor de los previsto.
El acuerdo del FMI y Argentina para refinanciar su deuda con el organismo internacional no dejó esta vez alzas en el Merval, que ayer cayó el 0,09% tras ganar el miércoles el 4,85%. Los analistas consideran que el índice recuperará pronto los máximos de junio.
La caída del Nasdaq en la víspera pasó factura ayer al Nikkei, que cayó un 2,86% arrastrado por el descenso de los valores ligados a la tecnología. Pese a que la economía creció el 1% en el segundo trimestre, un dato que sorprendió a los analistas, los inversores consideran que algunas empresas están sobrevaloradas como Nikon (-7,25).
Producción industrial en el mes de julio.
Índice de precios industriales de agosto.
Ventas al por menor de agosto.
Índice de confianza de la Universidad de Michigan en septiembre.