Trichet recibe el visto bueno de la Comisión de Economía de la Eurocámara para presidir el BCE
La comisión de asuntos económicos y monetarios del Parlamento Europeo ha dado hoy su visto bueno a la candidatura del actual gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, para el puesto de presidente del Banco Central Europeo (BCE) en sustitución del holandés Wim Duisenberg. La decisión, alcanzada con 20 votos a favor, 2 en contra y 4 abstenciones, deberá ser ahora ratificada por el pleno de la cámara a finales de este mes; esta aprobación es indispensable para que el Consejo pueda proceder a su nombramiento.
El voto de los diputados se produjo tras someterse Trichet, durante más de dos horas, a las preguntas que le formularon los eurodiputados, en especial respecto a su compromiso con el Pacto de Estabilidad y crecimiento. En sus respuestas ha lamentado la falta de compromiso que existe en la zona euro sobre el Pacto, aunque ha evitado hacer críticas concretas contra los países que superan el límite del 3% de déficit en sus cuentas públicas.
"La confianza es el elemento que más echamos en falta. No creo que falte capital, que la formación de personas sea insuficiente si se compara con lo que se vive en otros países", aseguró el todavía gobernador del Banco Central francés ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo. Trichet ha mostrado su convicción de que se podría estimular a los países que comparten moneda a que "en los períodos de las vacas gordas, se reserven una parte para el tiempo de las vacas flacas¢. ¢Es una regla que conocemos de los tiempos bíblicos".
Incumplimiento francés
Sin embargo, un grupo de eurodiputados no compartieron la percepción de Trichet de que haya una "crisis de confianza". El más crítico fue el miembro del Grupo Popular Othmar Karas, quien recordó al futuro sucesor de Wim Duisenberg que viene de un país (Francia) que no respeta las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. "¨Cuáles son las causas de ese no respeto?", le preguntó directamente.
El todavía gobernador del Banco Central de Francia ha indicado que su país ya introdujo la regla del déficit del 3% a comienzos de la década de los 80, debido a que se llegó a la conclusión que no se podía "lastrar" a futuras generaciones por el endeudamiento público. "El 3% no era desconocido en mi país. Para producir crecimiento y generar empleo, hay que garantizar la confianza, que es la piedra angular y parte de que en algún momento hay que contener el déficit público", señaló.
Además, Trichet ha manifestado su compromiso, en el caso de ser nombrado para el cargo, de asegurar la estabilidad de precios en la eurozona, en base al sentimiento "muy fuerte" de los europeos de que la estabilidad de precios es "una condición necesaria para garantizar un resultado positivo en cuanto al empleo".