Prodi urge ahora una aplicación 'inteligente' del Pacto de Estabilidad
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, pidió ayer hacer una aplicación 'equilibrada' e 'inteligente' del Pacto de Estabilidad para hacer posible que la recuperación se asiente.
'Esto significa equilibrar las consideraciones entre el corto y el largo plazo y estar listo para apoyar la recuperación económica mientras se mantiene un clima de estabilidad', dijo Prodi.
En medio de la polémica desatada entre Francia y Alemania y el comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, a cuenta de sus respectivos déficit públicos, Prodi parece decantarse a favor de las dos potencias. Y abre, con ello, una brecha en el seno de la Comisión sobre la interpretación del pacto.
Los comisarios de Comercio, Pascal Lamy, y Competencia, Mario Monti, se unieron el pasado viernes a Solbes al apostar, particularmente en el caso de Francia, por la aplicación de sanciones contra los países que se salten por tres años consecutivos el límite del 3% fijado para el déficit público, que es el caso de París y Berlín. Además, rechazaron una flexibilización de las reglas de estabilidad financiera.
Prodi ya provocó un terremoto a principios de año cuando tildó de 'estúpido' el Pacto de Estabilidad.
Desde el Banco Central Europeo (BCE) ya han expresado 'gran preocupación' por las consecuencias que los déficit excesivos de las principales economías pueden tener sobre los tipos de interés. Francia tiene que presentar el próximo día 3 un plan a Bruselas para corregir su déficit.
Pero Prodi insiste. 'Deberíamos asegurarnos de que cuando la recuperación se asiente, entonces los Estados miembros hagan un esfuerzo para consolidar sus finanzas públicas', dijo.
Pese a los esfuerzos del comisario económico por dar carpetazo a este debate y evitar la modificación del acuerdo, la flexibilización del Pacto de Estabilidad centrará la próxima reunión del Eurogrupo, que se celebrará el viernes y sábado próximo en Stresa, Italia.
Según medios italianos, el titular de Economía del país, Giulio Tremonti, propondrá a los Doce permitir que los países miembros rompan las reglas del déficit si el gasto está vinculado a las reformas estructurales.