EE UU destruyó 93.000 empleos en agosto pese a la mejora económica
Sólo los más pesimistas esperaban un aumento del paro. Se contaba con que se crearían entre 13.000 y 20.000 nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, la economía, que da muestras de crecimiento, ha sumado su séptimo mes consecutivo de destrucción de empleo en casi todos los sectores. Construcción y empleos temporales son los únicos que escapan a los números negativos, en los que no ha tenido incidencia el apagón de mediados de mes.
La industria ha perdido 44.000 puestos de trabajo y ya suma 37 meses seguidos en esta línea. El sector servicios ha eliminado 67.000 trabajos.
Una de las peores partes la han llevado los empleados del sector público en los Estados. Estos Gobiernos regionales han dejado en el paro a unos 26.000 trabajadores. Los Estados, que hace apenas un mes entraron en su nuevo año fiscal, viven la peor crisis desde la II Guerra Mundial.
La mayor parte de los 2,7 millones de empleos perdidos desde el comienzo de la recesión no se recuperarán
El hecho de que la tasa de paro baje desde los máximos del 6,4% registrado en junio y el 6,2% de julio se debe a que cada vez más desempleados dejan de buscar ocupación. 'Hay debilidad y la tasa de desempleo parece más una aberración que cualquier otra cosa', señalaba a Reuters ayer Steve Gallagher, de SG Cowen Securities.
El Gobierno, muy preocupado por estas cifras, emitió un escueto comunicado en el que se aseguraba que 'se siguen apreciando signos positivos en la economía', al tiempo que culpaba a la productividad del paro. La mayor parte de los analistas creen que la economía debe crecer a un ritmo superior al 3,5% para crear empleo.
En la Reserva Federal hay preocupación al respecto. El gobernador Ben Bernanke hizo el jueves un juego de palabras para caracterizar la marcha económica como job-loss (destructora de empleo) en vez de jobless (no creadora de trabajos), que es como ahora se la define. 'Hasta que no se active la contratación, la Reserva Federal puede juzgar insostenible la expansión', decía un informe de UBS, que recordaba que el crecimiento del 3,1% en el segundo trimestre se debió en buena parte al gasto de los consumidores. Nadie espera un aumento de tipos a medio plazo. La Reserva de Nueva York asegura en un estudio publicado por The Washington Post que los 2,7 millones de empleos perdidos desde que comenzó la recesión en 2001 no se recuperarán por cambios permanentes operados en la economía: la alta productividad y la migración a países en desarrollo de los trabajos más dinámicos creados en los noventa.