El Congreso de Brasil da su aprobación parcial a la reforma tributaria
La Cámara de Diputados de Brasil aprobó ayer, en primera instancia y por 378 votos a favor y 53 en contra, el proyecto de reforma impositiva presentada por el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Si bien se trata de un importante triunfo político del Gobierno, la reforma tiene aún un arduo camino por delante, ya que debe ser aprobada una vez más por la Cámara de Diputados antes de ser debatida en el Senado, donde algunos analistas temen que podría enfrentar un ambiente político más adverso.
La reforma apunta a simplificar un esquema que tiene una gran cantidad de impuestos que se superponen y, además, busca reducir la carga fiscal para la industria y los exportadores, al tiempo que lucha contra la evasión fiscal.
Las duras negociaciones del Gobierno con varios influyentes gobernadores estatales, quienes quieren aprovechar la reforma para aumentar la porción de los recursos federales que reciben sus distritos, derivaron en horas de demora en la votación. La Cámara baja votará ahora sobre determinados cambios propuestos a la reforma enviada por el Ejecutivo, según informó el legislador Joao Paulo Cunha, presidente del grupo parlamentario del oficialista Partido de los Trabajadores (PT). Posteriormente, la reforma pasará por una segunda votación en la Cámara baja para ser enviada al Senado en las próximas semanas.
Iniciativa clave
Junto con el proyecto de reforma de las pensiones, la modificación del sistema impositivo representa una iniciativa clave del Gobierno de centro-izquierda para poner a Brasil en un sendero de crecimiento sostenido, de acuerdo con la visión del oficialismo.
El presidente Lula es presionado para que este año se aprueben las reformas a los sistemas impositivo y de pensiones, lo que le permitiría volcarse a los programas sociales que fueron el eje de su campaña electoral del año pasado. El proyecto de pensiones fue aprobado la semana pasada en la Cámara baja, según lo previsto.
En la discusión de ayer por la cuestión fiscal, los gobernadores de los Estados presionaron y lograron obtener que una parte de los fondos recaudados por un impuesto sobre las gasolinas vaya a las arcas de los municipios y no sólo de los Estados.
El Gobierno también aceptó facilitar a los Estados su acceso a un fondo creado para compensar la eliminación de un impuesto a las exportaciones entre los Estados brasileños.