Escaso impacto del apagón en la actividad de EE UU

'Los efectos del apagón que el 14 de agosto afectó a EE UU fueron generalmente pequeños. Incluso allí donde las empresas cerraron varios días, los datos apuntan que las compañías no prevén dificultades para recuperar la producción o los envíos'.

Con estas palabras, la Reserva Federal de EE UU hacía ayer su primera valoración sobre el impacto económico del apagón que dejó sin luz ni electricidad a Nueva York, buena parte del noreste del país y parte de Canadá a mediados de agosto. El apagón, no obstante, redujo las ventas minoristas de agosto reconoce la entidad.

En su Libro Beige, la autoridad monetaria expresa un gran optimismo sobre las perspectivas de la primera economía mundial y recoge una mejora generalizada de la actividad en todos los sectores, aunque con distinta intensidad, y en casi todos los distritos en los meses de julio y agosto.

Especialmente significativo resulta el repunte del consumo, que representa dos tercios del PIB y que ha venido sosteniendo la economía en los últimos años. Y muy llamativa la recuperación de la industria, después de casi dos años de ajuste y de caída imparable de la actividad.

La nota que oscurece este brillante expediente es, de nuevo, el mercado laboral. Con una total 'falta de impulso' por todo el país, aunque sin nuevos despidos masivos, el empleo sigue sin sumarse a la tendencia al alza de la actividad.

Es más, la Reserva advierte un aumento de los costes laborales, derivados de los seguros médicos, que puede dificultar su recuperación.

Asimismo, la subida de los tipos hipotecarios a 30 años hasta el 6% en agosto ha reducido la solicitud de créditos para la compra de nuevas viviendas y la refinanciación de hipotecas, que hasta ahora había contribuido a animar el consumo.