Los precios de los bonos descienden a los niveles de enero
Hay paradojas que complican el normal funcionamiento de los mercados financieros. Por ejemplo, la que se da en los mercados de bonos, es decir, en los tipos de interés a largo plazo. Los precios caen (suben las rentabilidades), porque mejoran los fundamentos y la percepción económica, más en Estados Unidos que en Europa. Esta situación puede enturbiar, sin embargo, el incipiente crecimiento económico, porque las empresas y familias tendrán que pagar más por sus diferentes líneas de crédito y de endeudamiento, entre las que resalta el hipotecario.
Los precios de los bonos europeos también han estrenado septiembre con fuertes descensos que, a su vez, han propiciado importantes subidas en sus rendimientos. De hecho, el del bund alemán a 10 años, que ha subido nueve puntos básicos en dos días, hasta el 4,295%, y se ha situado en el máximo desde enero. Antes de la publicación del ISM ayer, el rendimiento del Treasury estadounidense a 10 años ganaba ocho puntos básicos, hasta el 4,537%, con lo que se encaramaba a los niveles más altos del ejercicio. En el bono español a 10 años las posiciones de primera hora del día eran del 4,376%, con subida inicial de 13 puntos básicos.
El índice ISM llevó incertidumbre, por su ambigüedad. Según se desprende de los resultados de la encuesta de gestores de compras el sector de manufacturas estadounidense volvió a subir de manera importante y superó las previsiones. Sin embargo, de la evolución de sus distintos subíndices se desprende una serie de contradicciones con respecto a la encuesta, para la zona de Chicago, publicada el viernes. Destaca la falta de mejora en el subíndice de empleo. También, la incertidumbre respecto a los niveles de las existencias de las empresas.
Al cierre de los mercados europeos, el bund alemán marcaba una rentabilidad del 4,359%; el bono español, del 4,384%, y el estadounidense a 10 años, del 4,551%.
Los expertos señalan que hay otros factores que contribuyen al empeoramiento de la evolución de los bonos. Destacan el fuerte aumento del déficit fiscal en EE UU y una previsión similar en Alemania y Francia.
Cae la demanda de renta fija en Estados Unidos
La demanda de bonos del Tesoro estadounidense se encuentra en los niveles más bajos desde el 16 de julio. Los expertos achacan esta situación al crecimiento económico, la subida de las Bolsas y la mayor necesidad de financiación del Estado.El índice Ried, Thunberg & Co. que mide la percepción del mercado sobre el bono estadounidense a diez años está en los 45 puntos. Un nivel inferior a los 50 puntos indica que el precio del bono caerá para finales de año. Economistas como Drew Matus de Lehman Brothers elevaron la semana pasada las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos para el actual trimestre al 5% desde el 4% por un aumento del gasto del consumidor y de las ventas de automóviles.Los inversores parecen estar dispuestos a asumir el riesgo que conlleva la inversión en Bolsa al mejorar la economía.