Bush se compromete en el inicio del curso a mejorar el empleo
El calendario quiere que el fin del mes de vacaciones del presidente George Bush acabe con la celebración del Día del Trabajo en EE UU, el 1 de septiembre. En su discurso ante miembros de los sindicatos en Ohio, Bush anunció, sin dar detalles, que creará un nuevo puesto dentro del Departamento de Comercio con atribuciones en materia laboral.
Bush defendió su política de recortes de impuestos para crear empleos. El presidente dijo que la economía está empezando a crecer 'y eso es lo que me interesa'. Bush tiene en el empleo uno de los asuntos con mayor relevancia electoral y su principal reto al serle las encuestas de opinión desfavorables en la gestión de este problema. En un año se han destruido en EE UU 700.000 puestos de trabajo, la mayoría en las fábricas.
A falta de que a fin de semana se conozca la evolución del paro, la consultora Challenger Gray & Christmas decía ayer que en agosto se han destruido 79.925 empleos, un 6% menos que en julio. Para abundar en el problema de lo que se ha dado en llamar la recuperación sin empleo ayer se hizo público el índice mensual elaborado por el Instituto de Gestión de Oferta en el que se manifestaba que la industria se expandió por encima de las expectativas en agosto.
El índice quedó en 54,7 puntos, cuando en julio fue de 51,8. Pero el mismo índice que se elabora sobre el empleo cayó de 46,1 puntos a 45,9, lo que indica que se espera que se pierdan más puestos de trabajo.
El Departamento de Comercio presentará el día 15 un informe con los planes para la industria. Se espera que una clave fundamental sea la política de divisas, particularmente la relación del dólar con las monedas asiáticas.
Como avance de lo que se puede incluir en este informe, Bush dijo que los americanos 'deben esperar un juego limpio en comercio'. La alusión es de ida y vuelta, ya que es un aviso a países como China, con un fuerte superávit comercial con respecto a EE UU, y a industrias protegidas localmente como la del acero.