Las Bolsas estrenan septiembre con ganancias y se acercan a los máximos del año
En un mercado dominado por el arbitraje y la técnica en derivados como el actual el rumbo lo marca Wall Street. El viernes cerró al alza por unos indicadores que, aunque ambiguos, gustaron. Ayer permaneció cerrado, pero el resto de las Bolsas del mundo decidieron seguir la inercia del viernes.
Los mercados asiáticos fueron, como siempre, los primeros en abrir sus puertas. Los índices de las Bolsas de Japón, Corea y Hong Kong terminaron con los mejores registros de los últimos 14 meses. Estos mercados estuvieron pendientes del Banco de Japón por si intervenía en contra del yen.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio terminó en 10.670 puntos, tras anotarse un 3,16%, equivalente a 326,60 puntos. El selectivo Topix repuntó un 2,5%, hasta 1.027,01 puntos y alcanzó de esta manera la cota más alta desde julio de 2002. Los expertos destacaban las manifestaciones del viceministro de Finanzas, Zembei Mizoguchi, en el sentido de que la reciente apreciación del yen ha sido claramente especulativa. De esta manera, el político dejó clara la preocupación del ejecutivo japonés por una excesiva fluctuación de su divisa, una vez que el yen se colocaba cerca de las 116,00 unidades por cada dólar.
El Ibex gana un 1,17% y fue el de peor evolución de la zona euro aunque el negocio fue aceptable
En Europa, el contagio del cierre del viernes de Wall Street pudo más que la evolución del euro, porque ese día los mercados europeos cerraron a la baja, con los niveles de volatilidad más altos de agosto. Las subidas ayer superaron el 2% en Alemania. París ganó el 1,42% y Londres, el 0,86%.
La Bolsa española se unió al festival de alzas. El Ibex subió un 1,17%, hasta los 7.194,4 puntos. El volumen de negocio sorprendió, por favorable, con 1.117 millones de euros negociados en el mercado continuo, de los 337 se ajustaron a operaciones especiales. En todos los casos, los principales índices de los mercados europeos quedan a menos del 1% de los máximos del año.
A diferencia de lo sucedido en las dos últimas semanas, en la de ayer abundaron las referencias empresariales. También los bancos de negocios se mostraron muy activos en el primer día después de la vuelta de vacaciones, con numerosos cambios de recomendación sobre distintas empresas.
Asunto que animó la especulación en su sector fue el anuncio de que France Télécom adquirirá el 13,8% de su filial de móviles, Orange, que aún no le pertenece, en una operación valorada en 6.600 millones de euros. De forma simultánea, la operadora de telefonía móvil ha revisado ligeramente al alza sus previsiones de Ebitda para este ejercicio. Algunos ven en esta noticia un nuevo indicio de que la economía podría estar en la senda de recuperación.
El empleo en EE UU, la gran referencia semanal
No hay tregua. Ayer fue festivo en Estados Unidos, pero la maquinaria estadística está bien engrasada para seguir arrojando cifras durante los próximos días.Por orden cronológico, hoy conoceremos el ISM de agosto, un dato muy seguido últimamente por los mercados. Mañana se publicarán los gastos de construcción de julio. El jueves tendremos la revisión de la productividad marginal del segundo trimestre y el ISM no manufacturero. El viernes conoceremos los datos de empleo de agosto, que es la gran cita de la semana actual.En la zona euro hoy conoceremos los precios industriales y el desempleo de julio. Mañana, el PMI del sector servicios y ventas al por menor.
Greenspan, a favor de las medidas preventivas
'La Fed adoptó políticas para frenar el riesgo de deflación, aunque no lo preveía'. Greenspan resumió la semana pasada con esta frase la política desarrollada durante el último año. Una política de tipo preventivo, facilitada por el escaso coste de bajar los tipos en términos de credibilidad. Pero también supone un riesgo, en especial para los mercados de deuda. Si el riesgo de deflación desaparece, los tipos deberían normalizarse.'¿Ha desaparecido el riesgo de deflación? Lo que apuntan las expectativas de empresarios y consumidores es que los precios subirán pronto. Pero ya hemos comprobado en el pasado lo frágiles que pueden ser estas expectativas', dice José Luis Martínez, economista jefe de Citigroup.