El SCH será el banco más perjudicado por Basilea II

Los requerimientos que introducirá el Acuerdo de Capital de Basilea -Basilea II- tendrán un impacto neto positivo para la banca española, según Ibersecurities. Sólo habrá una excepción, el SCH. La agencia de valores estima que los riesgos en países emergentes, es decir, en Latinoamérica, podrán ser ponderados hasta en un 150%, frente al 100% anterior. Esta circunstancia provocará un incremento del capital requerido, debido al peso con que cuenta el continente en su balance. Y eso, a pesar de que el banco se va a beneficiar de la reducción en la ponderación sobre las hipotecas. Sin embargo, Ibersecurities destaca la mejora en los ratios de solvencia de la entidad, con lo que se han incrementado sus excedentes de fondos; y los beneficios que aportará la nueva contabilidad en 2005, con la que ahorrará hasta 700 millones en amortizaciones al fondo de comercio. La AEB envió recientemente un documento al Banco de Pagos Internacionales (BIS) en el que, entre otras objeciones, aseguraba que la actual redacción de Basilea II iba a resultar perjudicial para la banca española por sus inversiones en países emergentes. Ibersecurities destaca que al resto de la banca española, los requerimientos de capital resultarán beneficiosos por dos motivos. En primer lugar, al adoptar los métodos de medición internos (IRB), tal y como ha hecho la mayor parte de la banca, se reducirán las ponderaciones por riesgo por los créditos a pymes, que no suelen tener rating. Si no se adoptaran estos sistemas, los riesgos con pymes ponderarían por defecto al 100%.

En segundo lugar, 'el producto más importante de la banca española', las hipotecas, obtendrá una reducción de la ponderación de riesgo, desde el actual 50% a un 18%). El BBVA mantiene un perfil de riesgo menor que el SCH, ya que cuenta con menos activos en el continente y la mayoría están concentrados en México. Además, a esta circunstancia hay que añadirle que buena parte de la cartera crediticia son a empresas, según Ibersecurities, lo cual restará capital. Tanto para el Popular como Bankinter, el peso de las hipotecas reducirá los requerimientos.