Swiss entra en la guerra de precios con las compañías de bajo coste
La compañía aérea Swiss ha entrado en una guerra de precios con las compañías de bajo coste como EasyJet o Virgin Express. La suiza ofrece vuelos de un solo trayecto a París a partir de los 39 francos (25 euros) y a la capital británica, desde 54 francos (34,8 euros), precios muy inferiores a los que cuesta un viaje en tren en segunda: 69 euros a París en el tren de alta velocidad TGV.
Después de haber intentado especializarse en vuelos para una clientela de negocios o alto poder adquisitivo, Swiss ha decidido dar un giro de 180 grados para lanzarse al mercado de los vuelos baratos y la venta a través de Internet. Los precios no incluyen las tarifas de aeropuerto y la compañía no informa del número de plazas que ofrece en cada vuelo a precio reducido, algo que dependerá "de la oferta y la demanda".
Para poder ofrecer esos precios atractivos en sus vuelos europeos, aunque la oferta sea limitada, Swiss hará pagar al viajero las comidas que puede hacer a bordo, incluido el desayuno: cuatro francos (2,58 euros) por un café o cinco por un cinco por un zumo de fruta. Los pasajeros tendrán derecho a llevarse un bocadillo a bordo, pero no bebidas alcohólicas.
Con esa nueva estrategia, de resultado incierto, Swiss trata de combatir a las compañías de bajo costo, que le hacen la competencia de forma creciente. Así, la británica Easyjet, que vuela ya desde Ginebra a destinos como Barcelona, París, Bruselas, Amsterdam o Londres, se interesa por establecer conexiones aéreas regulares con Madrid, Lisboa, Roma o Málaga. Los responsables de Easyjet, que es la primera compañía por número de pasajeros transportados (un 27% del total) desde el aeropuerto de Ginebra, se muestran escépticos. "Garantizamos la oferta del precio mínimo en un 30% de las plazas en cada uno de nuestros vuelos mientras que Swiss no da ninguna cifra al respecto", afirma Philippe Vignon, director de mercadotecnia de Easyjet, en declaraciones al diario Le Matin.