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Tribuna
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Subida de los tipos de interés

No teman: me refiero a los tipos de interés de la deuda. Porque los tipos de interés oficiales probablemente van a tardar mucho tiempo en iniciar su subida. Como diría la Reserva Federal de EE UU: 'Se mantendrán bajos durante un periodo prolongado de tiempo'. Lo malo es que los bancos centrales controlan los tipos oficiales, mientras los propios mercados son los que fijan los tipos de interés a medio y largo plazo.

Probablemente tendrán varias preguntas sobre este tema. Concretando: ¿de qué dependen los tipos de interés de la deuda? y ¿cómo les influye su subida?

Los tipos de interés del mercado dependen del propio nivel de los tipos oficiales, de las expectativas de crecimiento (en condiciones normales, por tanto, de las expectativas de inflación) y de las expectativas sobre el tipo de cambio. También, de forma obvia, de la oferta y demanda de papel en el mercado. Esto significa que una mayor presión de los Gobiernos o las empresas para buscar financiación en el mercado debería tensionar los tipos de interés. Así como una mayor demanda, por ejemplo en búsqueda de un activo refugio frente a la inestabilidad e incertidumbre, se traducirá en tipos de interés más bajos.

En los últimos tres años hemos visto cómo los tipos de interés de la deuda han bajado hasta mínimos históricos como consecuencia de la combinación de tipos oficiales también bajos, desaceleración económica, incertidumbre internacional y temor a la deflación. Sobre este último punto, debemos recordar que hace poco más de dos meses la propia Reserva Federal advertía de la posibilidad de intervenir en el mercado de deuda (forzando un descenso de los tipos del mercado) en caso de que la combinación de moderado crecimiento/desinflación se acentuara. Esta posibilidad de actuación fue más tarde descartada por el propio Alan Greenspan al revisar al alza sus previsiones de crecimiento económico.

Precisamente esta mejora en las expectativas de crecimiento puede explicar casi exclusivamente la subida de los tipos de interés de la deuda. Una subida que los ha llevado entre 0,5-1,0 puntos al alza desde niveles del 3% en la deuda a 10 años.

¿Inicio de las subidas o corrección de un exceso de descenso? Nosotros esperamos que sea la segunda cuestión. De forma, que ahora entraríamos en un periodo de estabilidad para los tipos de interés del mercado. Esto es lo que hemos visto durante el mes de agosto.

Mantener los tipos oficiales bajos no garantiza que los tipos del mercado no sigan repuntando. Como tampoco es verdad que la subida de los tipos de interés del mercado tenga un impacto marginal sobre la actividad económica.

Por un lado, la subida de los tipos de interés de la deuda supone un mayor coste de financiación para los emisores: para los Gobiernos y las empresas. Y en el primer caso tenemos que recordar cómo la aplicación de una política fiscal expansiva obliga a los Gobiernos a apelar más al mercado en busca de financiación. Y en algunos países la importancia de los tipos de interés a largo plazo puede llegar a ser similar a la de los tipos oficiales a efectos del crecimiento.

Esto ocurre por ejemplo en EE UU, cuya economía va a liderar el crecimiento mundial en los próximos meses. En este sentido, ya hemos escuchado advertencias desde algunos miembros de la Reserva Federal sobre este potencial impacto negativo en el sector de la construcción. O sobre los consumidores, que pierden uno de los instrumentos en los que se han apoyado en los últimos años para mantenerse.

Me refiero a la monetización de los descensos de los tipos de interés en su deuda.

Además de todo lo anterior, debemos también considerar que la subida de los tipos de la deuda no se centra sólo en los plazos medio y largo. Y es que su impacto también se refleja en los tipos a corto plazo, como la subida de los tipos de interés a un año.

El euribor en este plazo, que sirve de referencia para la mayoría de los préstamos hipotecarios en España, ha registrado una subida en los dos últimos meses de 0,3 puntos. Y esto mientras una buena parte de los analistas aún discuten la posibilidad de un nuevo descenso de los tipos oficiales por el BCE.

Por último, los ajustes de cartera a los que puede llevar una subida rápida de los tipos de interés de la deuda también pueden tener un impacto negativo en la recuperación de la economía a través de aumentar la inestabilidad en los mercados financieros.

Muchos consideran la subida de los tipos de interés de la deuda como un proceso normal. Una normalidad que parte de la recuperación de la economía y de la recuperación de otros activos alternativos para la inversión, como son las Bolsas.

Pero es una verdad a medias: la propia recuperación de la economía en estos momentos se debe a mantener tipos de interés bajos, tanto oficiales como de mercado. La subida de estos últimos, al menos con la intensidad que hemos observado en los últimos meses, debe descansar no tanto en expectativas positivas de crecimiento como en hechos concretos.

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