Un marco claro para las pymes españolas
Para los profesionales que vivimos el día a día en el asesoramiento jurídico-tributario de las empresas en su proceso de internacionalización, nos causa satisfacción ver artículos como el aparecido en este periódico (22-4-2003) que -bajo el título de España se convierte en un paraíso fiscal para atraer a las grandes multinacionales- analiza las ventajas que ofrecen las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE) para los grandes grupos multinacionales.
A pesar del título un tanto inapropiado, se trata de la confirmación de una realidad presente desde hace algunos años en el siempre cambiante mundo de la planificación fiscal internacional. Entendemos que inapropiado por cuanto el legislador evitó de forma acertada cualquier referencia a un paraíso fiscal al fijar las bases de la reforma (pilar fundamental y elemento diferenciador con el resto de holdings extranjeras). Un marco normativo estable y la seguridad jurídica que ofrece frente al resto de estructuras similares existentes en otros países de nuestro entorno son las principales bazas de este régimen.
La exención en la distribución de dividendos y plusvalías no diferirían en mayor medida de las holdings holandesas, luxemburguesas, danesas, belgas, inglesas..., si no fuera por el respaldo que la Unión Europea dio a las ETVE, a través del Informe Primarolo -hecho público por decisión de 28-2-2000- y que ha otorgado una mayor seguridad jurídica, animando a las empresas que planifican internacionalmente sus actividades empresariales a utilizar las holdings españolas.
Sin embargo, las ETVE no son exclusivas de los grandes grupos multinacionales. Bien al contrario, nuestra experiencia prueba que el disfrute de dicho régimen se ha extendido tanto a las multinacionales como a las pequeñas y medianas empresas -verdadero tejido y motor de la economía europea y mundial- ofreciéndoles la oportunidad de optimizar sus inversiones empresariales. El fenómeno de la internacionalización de las economías no escapa a las pymes que, en el afán de encontrar nuevas alianzas y nuevos mercados, buscan las mejores soluciones fiscales en sus inversiones.
Un marco jurídico claro y de fácil interpretación ha ayudado en gran medida a canalizar la inversión a través de la holding española. Esta normativa amplía los horizontes de las pymes -que en la mayoría de los casos son empresas familiares-, favoreciendo y contribuyendo a animarlas a dar el salto definitivo en el proceso de internacionalización de sus actividades.
Dicha tendencia se confirma en las estadísticas publicadas por el Ministerio de Economía relativas a las inversiones extranjeras en España y la inversión española en el extranjero, donde se confirma que la ETVE es un régimen fiscal cada vez más utilizado para canalizar dichas inversiones.
Otro dato importante a destacar es el fuerte descenso de las inversiones realizadas a través de Holanda y Luxemburgo, a favor de España. Téngase en cuenta que el mencionado informe Primarolo dio un toque de atención, entre otros, a los regímenes fiscales de Holanda y Luxemburgo, por lo que interpretamos que el empresario ha sabido elegir el régimen fiscal más estable y seguro en el marco de la Unión Europea.
Para concluir, diremos que la ETVE es sin ningún lugar a duda el régimen fiscal ideal para canalizar las inversiones en el exterior.
Quedaría algún fleco que ayudaría a perfeccionar y mejorar aún más la ETVE, como la necesidad de extender de forma clara la exención de la tributación indirecta a los aumentos de capital por aportación dineraria, al igual que sucede con las aportaciones no dinerarias.