'Esto es peor que el corralito argentino'
5.500 familias viven con la angustia de no saber qué pasará con su dinero y critican la ineficacia de los mecanismos de control
Estoy absolutamente desesperado. No puedo pagar mi hipoteca'. Ayer, a las ocho de la mañana, Juan Carlos Martínez acudió a un hotel madrileño buscando soluciones a un problema llamado Eurobank. Martínez tiene diagnosticada una incapacidad absoluta. Invirtió todo su capital, 102.000 euros, en una cuenta y un depósito. Ahora, su dinero parece haberse esfumado.
Como él, unos 5.500 afectados, el 8% de los 68.000 clientes que, según cálculos del propio banco, habían depositado en la entidad catalana más de 20.000 euros, la única cantidad que cubre el Fondo de Garantía de Depósitos. Un centenar de ellos se presentaba ayer en la junta de accionistas, con la esperanza de oír soluciones para su caso. De desahogar su rabia.
'Yo pensaba tener un hijo, ahora ya no', se lamentaba un castellonense con lágrimas en los ojos al relatar su caso. 'Estoy como para coger una pistola'.
Sin dinero para el piso
'Esto ha sido claramente planificado para robarnos'. Ángel Bravo había vendido su piso este año y había decidido guardar en Eurobank el dinero mientras compraba otro. Por el camino, 42.000 euros atrapados en lo que algunos calificaban ayer de 'peor que el corralito argentino'.
Lo mismo le sucede a Rafael Serrano, que no puede recuperar los 54.000 euros de la señal de un piso. El caso de Carmen Cardenal es igual, pero diferente: ella ha perdido 100.000 euros.
'Nunca invertí en Bolsa, porque me da miedo arriesgar mi dinero', dice Enrique Francés. Ha perdido 13.000 euros. Más allá está Elena, una señora de avanzada edad que perdido 137.000 euros, casi 23 millones de los de antes. Al otro lado, Enrique de Castro, quien invirtió en el depósito extra sus ahorros y el dinero de la indemnización tras ser despedido de la operadora Xfera. En total, 84.000 euros.
La mayor parte de los afectados que acudieron a la junta fueron víctimas de una campaña de publicidad realizada apenas dos meses antes de que el presidente solicitase la intervención. Todos atraídos por unos tipos del 6% y el 7%. La mayoría se enteró de los problemas de Eurobank por la prensa; muchos de ellos cuando disfrutaban de sus vacaciones.
A De Castro le renovaron automáticamente el depósito el 24 de julio, un día antes de la intervención. Ángel Bravo abrió la cuenta entre el 16 y el 17 de julio, y la entidad aceptó una transferencia el 6 de agosto. Rafael Serrano entró el 1 de julio.
Además del dinero que dan por perdido, duele la pérdida de confianza. Casi todos aseguran que llamaron al Banco de España o a la OCU antes de suscribir los productos. Y todos recibieron la misma respuesta. 'Eurobank es un banco como otro cualquiera'.
Por ello, los más atrevidos aseguraban que la crisis se ha producido con la 'connivencia' del supervisor. Algunos parecían haber despertado de un sueño. 'Yo creía que lo que decía el Banco de España iba a misa...'