KPN da por finalizada la crisis y eleva su previsión de beneficios para 2003
La operadora holandesa KPN puso ayer punto final a una crisis que estuvo a punto de condicionar su supervivencia. La telefónica ha encadenado cuatro trimestres consecutivos de beneficios y se siente tan cómoda con los números negros que ha mejorado sus previsiones para el conjunto del año.
Según las cifras proporcionadas ayer al mercado, KPN espera ahora obtener un beneficio bruto antes de extraordinarios de 1.400 millones de euros, frente a los 1.000 millones anunciados en mayo. Esta subida es fruto del drástico esfuerzo en recorte de costes, deuda y limpieza de balance que puso en marcha el presidente Ad Scheepbouwer el año pasado y que llevaron a la operadora a registrar los mayores números rojos de la historia de Holanda.
De hecho, los beneficios del segundo trimestre de este año, que ascienden a 183 millones de euros, contrastan con unas pérdidas de 9.270 millones, que fueron las registradas en el mismo periodo del ejercicio pasado.
Con este trimestre, son ya cuatro los que KPN cierra lejos de los números rojos y lo ha hecho gracias a los menores costes financieros y de amortización, así como a la buena evolución del negocio de telefonía móvil. Porque al igual que sus homólogas europeas, los ingresos del negocio celular son los únicos que están tirando de la facturación, ya que las ventas en el sector de telefonía fija se están viendo muy penalizadas por la competencia.