El ritmo alemán
La confianza de los inversores de Alemania subió en agosto por octavo mes consecutivo y alcanzó su máximo en un año. Si, como aseguran en el centro de investigación económica ZEW, su encuesta pronostica la actividad de las empresas con seis meses de antelación, Alemania retomará más pronto que tarde su papel de locomotora europea. De esta forma se daría por buena la previsión del BCE y otros organismos sobre la recuperación de la zona euro en el segundo semestre, que será más nítida en 2004. La salida de Alemania de la recesión es la mejor noticia que puede recibir el resto de las economías europeas.
Alemania, que ha mostrado en este proceso su dependencia de las exportaciones a EE UU, se podrá apoyar además en la recuperación de la economía americana, que da señales cada vez más nítidas. El dólar ha tocado su máximo en tres meses ante la perspectiva de que EE UU evolucione a un ritmo más acelerado que la zona euro, y eso a pesar de que la confianza de los estadounidenses ha dado un serio revés a las previsiones y cayó en agosto. Esta recesión debe servir, no obstante, para que el gigante de la UE se replantee la enorme dependencia que tiene de las ventas a EE UU.