Golpe Mortal a la ONU en Bagdad
El representante de Naciones Unidas en Irak, el brasileño Sèrgio Vieira de Mello, murió junto a otras al menos 14 personas cuando un camión bomba explotó ayer al lado del hotel que la ONU utilizaba como sede en Bagdad.
El portavoz jefe de la ONU, Fred Eckhard, confirmó en Nueva York que Vieira de Mello, quien tenía 55 años, no sobrevivió a las heridas luego de permanecer horas bajo los escombros del edificio.
Decenas de personas también resultaron heridas, muchas de gravedad, debido a la detonación de un camión cargado de explosivos conducido por un atacante suicida.
'Es una tragedia, creo, no sólo personal sino también un revés político para la misión de la ONU', dijo Eckhard. Sin embargo, el organismo aseguró que no se retiraría de Bagdad.
La semana pasada el Consejo de Seguridad dejó a un lado las diferencias sobre la invasión estadounidense dirigida a derrocar a Sadam Husein y estableció una nueva misión para coordinar su labor, fundamentalmente humanitaria, en Irak.
Desestabilización
Nadie se atribuyó de inmediato el ataque, aunque fuentes estadounidenses apuntaron a militantes musulmanes o partidarios de Sadam Husein, con el objetivo de desestabilizar la Administración de Washington en Irak.
'La explosión fue causada por un enorme camión bomba', dijo Bernard Kerik, un oficial de la policía en Bagdad. 'Tenemos evidencia que sugiere que pudo haber sido un ataque suicida'.
El presidente de EE UU, George Bush, como un gran número de líderes mundiales, condenó el atentado y lamentó la muerte del alto cargo de la ONU y aseguró que los terroristas no intimidarían a EE UU en su decisión de reconstruir un país asolado por las guerras.
A última hora de ayer, otro atentado suicida en un autobús provocó la muerte de al menos 14 personas en Israel y heridas de consideración a varios ocupantes de un autobús en Jerusalén, en una clara prueba de la inestabilidad en la región.