RWE incrementa el beneficio operativo por la compra de empresas
RWE, segundo grupo energético de Alemania y uno de los mayores de Europa, empieza a ver los frutos de las numerosas adquisiciones de los últimos meses. El consorcio germano alcanzó en el primer semestre de este año un beneficio operativo de 2.935 millones de euros, un 35% más que en el mismo periodo del pasado ejercicio.
El incremento se debió, sobre todo, a la aportación del suministrador británico Innogy, la firma checa de gas Transgas y la compañía estadounidense de aguas Water Works, recientemente adquiridas e incluidas en las cuentas del grupo.
En la división de energía eléctrica, el negocio principal del grupo, el incremento respecto al primer semestre de 2002 alcanzó el 46%, debido a las bajas temperaturas registradas en Europa a principios del año.
La otra cara de la moneda es la caída del beneficio neto en un 24 %, hasta los 621 millones de euros, debida, precisamente, a los costes y amortizaciones derivados de la compra de empresas.
Harry Roels, presidente de RWE, afirmó que el actual ejercicio 'será el año de la consolidación'. El ejecutivo confirmó que esperan que el beneficio operativo crezca por encima del 9% en el conjunto de 2003, aunque el pago de amortizaciones seguirá lastrando el beneficio neto, que registraría una caída de en torno al 30%.
Roels insistió en que el grupo pondrá en marcha un proceso de reestructuración el próximo 1 de octubre, a pesar de las dificultades encontradas con algunos accionistas de la división de gas.
El futuro RWE contará con 7 áreas de negocio en lugar de las 13 actuales, y la plantilla del consorcio en Alemania se recortará en 1.000 empleos. Estas medidas permitirán un ahorro de 300 millones de euros anuales, aunque la reorganización generará gastos por valor de 250 millones de euros.
Recuperación del euro
Los expertos valoraron positivamente la rápida reducción de las deudas del grupo, que durante el primer semestre han bajado en 1.200 millones de euros hasta situarse en los 22.300 millones.
Según fuentes de la empresa, RWE se ha visto favorecida por la recuperación del euro, dado que la mayor parte de sus recientes adquisiciones han sido pagadas en dólares o libras esterlinas. Para el conjunto de 2003, RWE se había propuesto reducir su deuda hasta 23.000 millones de euros, objetivo que por el momento ha sido superado.
La cotización de RWE en la Bolsa de Fráncfort subió un 0,12% en la jornada de ayer.