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Tribunales

IBM demanda a SCO por dañar su negocio y violar cuatro de sus patentes

IBM rompió esta semana su silencio respecto a la denuncia de SCO (antes Caldera Systems), en la que se le acusa de utilizar sin las licencias correspondientes partes del código de Unix en sus desarrollos de Linux.

El Gigante Azul ha reaccionado presentando una contrademanda ante una corte federal en el Estado de Utah, donde tiene su central la propia SCO. En ella defiende que esa compañía no tiene derecho a proclamar que Linux es un sistema sujeto al cumplimiento de tasas y, además, asegura que el software de SCO viola cuatro patentes de IBM. En la última parte de la querella, la compañía presidida por Sam Palmisano afirma que SCO está causando daños a su negocio cuando se atreve a decir que tiene la capacidad de retirar los derechos de usar Unix, base del sistema operativo AIX, a IBM.

Como respuesta, el gigante informático también está estudiando la posibilidad de reclamar compensaciones económicas e incluso podría exigir que SCO Group deje de comercializar su software.

Los antecedentes en la guerra por los derechos de Unix arrancan a finales de los años sesenta. Por entonces fue creado por AT&T como un sistema operativo universal para la gestión de grandes servidores corporativos. Poco a poco distintas empresas como Sun Microsystems, Hewlett-Packard o IBM, fueron sacando al mercado distintas versiones que acabaron por ser totalmente independientes. Entretanto, la titularidad de la licencia y del código fuente pasaron a Novell, para ser adquiridos por SCO en 1995.

La polémica ha saltado a los sistemas operativos de código abierto, pues Unix es el idioma que ha servido de base para la creación de Linux. Así, SCO decidió que podía reclamar a todos los usuarios y desarrolladores de Linux el pago correspondiente a las licencias por aprovecharse de los códigos Unix.

Esta advertencia se tradujo en una demanda por 878 millones de euros contra IBM. El pasado martes SCO desvelaba una estrategia que pasa por imponer un canon, en concepto de licencias, por el uso de Linux. Y apenas 24 horas después se encontraba con esta última ofensiva de IBM en forma de demanda.

'La intención de SCO es aprovechar sus derechos limitados sobre un sistema operativo Unix muy antiguo, generando miedo en el mercado', ha valorado Bob Samson, subdirector de Sistemas de IBM.

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