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Wall Street celebra el dólar débil

Los beneficios de las compañías del Dow Jones subieron un 76% en el primer semestre. El ajuste de costes y la debilidad de la divisa, factores clave

Si se quiere sorprender con unos resultados mucho mejores de lo esperado, nada mejor que haber fijado previamente un listón modesto. Los beneficios de las compañías estadounidenses durante el segundo trimestre del año han batido las previsiones del consenso de mercado por el mayor margen de los últimos tres años. Los expertos reconocen que las cuentas empresariales han sido buenas, pero recomiendan no caer en la euforia. Recuerdan que con los resultados una cosa es la cantidad y otra bien distinta, y más difícil de conseguir, es la calidad de los mismos.

El beneficio conjunto de las 30 empresas integradas en el Dow Jones aumentó un 75,98% en el primer semestre del año en relación al mismo periodo del año anterior, hasta los 79.653 millones de dólares. Si no se incluyen los resultados de AT&T, que en 2002 tuvo que hacer frente a un fuerte saneamiento extraordinario por su antiguo negocio de cable, las ganancias semestrales del índice habrían aumentado sólo un 33%. Aunque a simple vista la mejora de los beneficios pueda parecer importante, hay que tener en cuenta que la parte alta de las cuentas de resultados sigue siendo débil: las ventas conjuntas de enero a junio apenas mejoraron un 6,6% y el resultado bruto de explotación, un 2,62%.

A pesar de que la facturación sigue sin despegar por la lenta recuperación de la economía, los resultados empresariales en EE UU han sido mejores de lo esperado. En las últimas semanas ya han publicado sus cuentas más del 70% de las compañías del índice S&P 500 y el incremento de los beneficios supera el 9% cuando las previsiones iniciales hablaban sólo de un 6%. Las ratios de beneficios mejor de lo esperado, igual o peor, han sido en esta ocasión del 66%, 22% y 12%, respectivamente, según datos de First Call. El promedio de estas tasas durante el segundo trimestre en los últimos nueve años fue del 58%, 22% y 20%.

'Es indudable que los resultados han sido buenos. Sin embargo, hay pocas sorpresas sobre su procedencia: fuerte peso de las reducciones de gastos y de la debilidad del dólar', explica José Luis Martínez, economista jefe en España de Citigroup. Ana Maymus, analista de Sabadell Banca Privada, comparte esta opinión: 'La subida de los beneficios ha venido propiciada por la reducción de costes y por la depreciación del dólar que favorece las ventas en el extranjero y multiplica las ganancias al pasarlas, por ejemplo, de euros a dólares. Por lo tanto, se trata de unos resultados de baja calidad. La reducción de los costes empresariales tiene un límite'.

Financieras y tecnológicas, las mejores

El sector financiero, con una subida de los beneficios en torno al 20%, ha sido, junto con el tecnológico (21%), el que mejores resultados ha obtenido en el segundo trimestre de 2003. Los resultados de Merrill Lynch, JP Morgan, Citigroup y Bank of America han batido ampliamente las previsiones del consenso de mercado, impulsados por las colocaciones de bonos y el aumento de las operaciones corporativas. En la mejora de las ganancias de las empresas de tecnología ha sido determinante la debilidad del dólar. Los beneficios del sector aumentaron un 17% en el primer trimestre y un 21% en el segundo; durante el mismo periodo, el aumento de los ingresos fue del 2% y del 4%, respectivamente. Descontando el efecto de la caída del dólar, el aumento de los ingresos habría sido del 0% y del 2%, según First Call.

En función de estos resultados y de la subida acumulada por los principales índices desde principios de año, la pregunta es si el mercado estadounidense sigue ofreciendo descuento por fundamentales o si las cotizaciones ya están bien valoradas. 'El tema de la valoración es muy complejo, ya que depende de con qué se compare. Si el S&P 500 se compara con la deuda, entonces la renta variable sigue estando barata. Sin embargo, en términos de PER relación entre precios y beneficios el índice está por encima de su media histórica', explica José Luis Martínez. 'Si se cumplen las expectativas de crecimiento de beneficios (se habla de un alza del 16% y del 22% en los próximos trimestres), el mercado es atractivo. Creo que los beneficios del cuarto trimestre constituirán la verdadera prueba de fuego para confirmar el cambio de tendencia en las Bolsas. Ahora bien, hablamos de seis meses de espera. Una eternidad para muchos', añade.

Las empresas van con pies de plomo

'Una de las cosas que menos nos ha gustado de los resultados en EE UU son las débiles perspectivas que manejan las compañías. Muchas no han dicho nada, algunas han subido las previsiones porque eran muy bajas y otras siguen recortando sus estimaciones', apunta Ana Maymus, de Sabadell Banca Privada.Las compañías van con pies de plomo a la hora de hacer predicciones y mantienen que es complicado ser optimistas de cara al futuro. En el índice Dow Jones tan sólo 3M y Caterpillar han elevado sus previsiones de beneficios. Boeing y Honeywell han recortado sus objetivos y la mayoría han sido ambiguas.General Electric, cuyos resultados se consideran un termómetro fiable de la situación económica debido a la gran variedad de negocios que integra, ha anunciado que este año obtendrá el menor crecimiento de beneficios de la última década. United Technologies, aunque confirma sus objetivos, habla de que será complicado alcanzar la parte alta de las previsiones.'¿Demasiado conservadoras? Esta es la conclusión a la que llegan algunos analistas al observar cómo en los dos últimos trimestres los beneficios finales han superado las previsiones', explica José Luis Martínez, economista jefe de Citigroup en España.

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