El margen de explotación del Pastor sube el 26,4%, aunque el beneficio cae el 18,4%
Fulgencio García Cuéllar se marcó un ambicioso reto cuando llegó al Banco Pastor en noviembre: duplicar el tamaño del grupo en tres años sin sacrificar solvencia, rentabilidad y eficiencia, según explica. Experiencia no le falta. Fue consejero delegado del Banco Popular, y 'en el Pastor estoy aplicando el mismo sistema que implante en el Popular. Y es el único que funciona en la banca de clientes', dice.
De momento, y tras su llegada, en el Pastor se ha producido una auténtica renovación de su dirección, con fichajes -entre ellos el de Golria Hernández, hasta junio directora general del Tesoro-, cambios de funciones de algunos directivos y reestructuración del organigrama. La cuenta de resultados y su balance comienzan ya a mostrar los primeros síntomas de esta reestructuración.
'El crecimiento rentable es el objetivo de nuestra gestión comercial', dice García Cuéllar. Y afirma estar 'entusiasmado con el potencial de crecimiento del Pastor. Estoy tan ilusionado como cuando empece en banca', señala. 'El proyecto del Pastor de duplicar su tamaño es un reto muy bonito. Hay gente muy buena en el banco. En los primeros meses del año se inició este plan y ya está dando sus primeros resultados. Aunque no será hasta el tercer trimestre cuando se aprecie el cambio', declara a este periódico.
El Pastor cerró el primer semestre del año con un beneficio atribuible de 36,5 millones de euros, con una caída del 18,4%. Este descenso del resultado final se debe a las menores plusvalías realizadas (el año pasado se vendieron algunas participaciones industriales del banco) y un incremento del 40,2% de las provisiones para insolvencias (con 8,6 millones más de provisiones y 8,2 millones menos de entradas por plusvalías y menores resultados por puesta en equivalencia).
El comportamiento de las magnitudes que definen los resultados recurrentes de gestión, y que reflejan la marcha del negocio bancario tradicional, presentan una imagen diferente. Todos los márgenes de la cuenta crecen respecto al año anterior. La entrada de más negocio ha sido el detonante de estas subidas.
Destaca el crecimiento del margen ordinario un 8,9%, gracias al aumento en un 17,3% de las comisiones. Esta última partida sube por los mayores ingresos y en menor medida, aunque ayuda, por una subida de las tarifas.
Pero es el margen de explotación donde se aprecia más este cambio de tendencia, al crecer este capítulo un 26,4%. Uno de los puntos claves de este ascenso está en los gastos de explotación, que bajan un 1,1%. A pesar de que la entidad ya ha iniciado su plan de expansión para estar presente en toda España y ha abierto 15 de las casi 100 oficinas que tiene en proyecto abrir entre este año y el que viene, también ha optado por reducir los servicios centrales y cerrar oficinas no rentables (19 en el grupo en un año).
Además se ha remodelado las direcciones territoriales y se ha simplificado la reorganización de las oficinas, para pasar a tener una sola clase de sucursal, explica el consejero delegado.
En los servicios centrales se ha reducido la plantilla en un 15% por bajas y prejubilaciones anticipadas, aunque la mayor parte de estos empleados han pasado a la red comercial, con lo que apenas se necesita aumentar la plantilla.
Los gastos en publicidad también se han reducido considerablemente. Y es que, además del crecimiento rentable, el banco considera clave la contención de los costes y la mejora de la eficiencia (se ha pasado en un año de una ratio del 60,94% a una del 55,33%). Pero este recorte de gastos se conjuga con su plan de expansión, que prevé concluir antes de los tres años. Según explica la entidad en una nota, el grupo quiere cerrar 2003 con 70 nuevas sucursales (frente a las 50 previstas). Ahora tiene 467.
El saldo crediticio subió el 17,3%, con un aumento del 30,1% en hipotecarios. La morosidad, no obstante, se redujo desde el 0,8% al 0,7%. Los recursos en balance crecieron un 5,8% y los fondos de inversión y pensiones el 10,1%.
'El Atlántico es muy caro'
El proyecto del Pastor pasa por duplicar su tamaño en menos de tres años. 'Queremos que el 60% de nuestro negocio esté fuera de Galicia. Y, sobre todo, en Madrid, Cataluña, Levante y Andalucía'. La idea es tener 600 oficinas en 2004, de las que la mitad estarán fuera. El Atlántico está en venta, pero Cuéllar, que ya estudió este banco cuando estuvo en el Popular, dice que 'es muy caro. Es más rentable abrir oficinas'.