El presidente de Caja Madrid exige que no se trate a las cajas como a 'menores de edad'
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, pidió ayer al Gobierno que las cajas de ahorros no sean tratadas como 'menores de edad' en el futuro reglamento de las cuotas participativas. El directivo pidió que las cajas estén sometidas a los mismos requisitos que el resto del sector para captar recursos y que no se les pida requisitos que no se exigen al resto del sector. Las cuotas participativas son unos títulos similares a las acciones que no otorgan derechos políticos. Según el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, dicho reglamento estará concluido en octubre.
El presidente, quien intervino en el curso Las cajas de ahorro: éxito y vigencia de un modelo, subrayó que, aunque las 'cuotas provocan sarpullidos en algunos sectores', son un instrumento que presenta 'ventajas para todos', en la obtención de recursos como en la potenciación de la transparencia. Blesa aseguró que Caja Madrid no descartará la posibilidad de lanzar estos títulos. 'No se emitirán por emitir', sentenció.
Blesa afirmó, además, que el proceso de expansión territorial de las cajas está tocando a su fin, después de varios años de continua expansión. La inversión, aseguró, proseguirá en otros medios de relación con el cliente.
En las jornadas también intervino su homólogo en Caixa Galicia, apostó por colocar las participativas entre los clientes para fidelizarlos. Esta postura va en contra de los requerimientos del Banco de España, que considera que así se desvirtuaría este producto.
Méndez destacó que con las cuotas 'se generarán plusvalías para los pequeños inversores' a las que 'nunca podrían tener acceso' con los restantes instrumentos de renta fija que ofrecen las cajas. Las cuotas permitirán paliar 'las desventajas de las cajas, que, a diferencia de los bancos, no podían ofrecer productos que retribuyeran a los clientes en función de la marcha de la entidad'. El subgobernador del Banco de España, Gonzalo Gil, pidió recientemente a las cajas que no distribuyan las cuotas entre sus clientes minoristas, porque 'vulnerarían' su verdadera condición y evitarán que sean títulos realmente líquidos.