Las empresas familiares critican la falta de formación para su perfil de negocio
Dónde envío a mis hijos para que los preparen para dirigir mi compañía?'. Las primeras escuelas de negocios, que se crearon en Estados Unidos a finales del XIX, surgieron como respuesta a esta pregunta. Más de un siglo después, las cosas han cambiado mucho. Y el modelo de formación que se imparte en la mayoría de estas entidades tiene poco que ver con las necesidades de los negocios familiares.
'Dos tercios de los negocios de todo el mundo son familiares. Así que, aunque no acaben trabajando en una empresa familiar, nuestros alumnos comprarán o venderán empresas familiares o harán negocios con ellas', explicó John Ward, profesor de la prestigiosa escuela suiza IMD, de Lausana, durante una conferencia en el Instituto de la Empresa Familiar. El centro suizo enseña el modelo de empresa familiar a los alumnos de su programa de administración de empresas (MBA).
'En las escuelas de negocios enseñamos con las teorías y el material disponibles y éstos se basan en las grandes compañías anglosajonas. No tenemos un modelo de empresa mediterránea', coincide también Joan Amat, consultor de empresa familiar y ex profesor del Instituto de Empresa.
El propio Instituto de la Empresa Familiar reconoce que la mayor parte de las escuelas y universidades españolas siguen concentrándose en el denominado modelo MBA (basado en esquemas de la gran empresa) y que sólo recientemente han comenzado a surgir otras iniciativas. Entre ellas, explican, destacan las primeras cátedras de empresa familiar, que se han creado en diversas universidades, y los primeros másteres, todavía muy escasos.
Escuelas de negocio
'Los programas MBA miran mucho a las empresas anglosajonas, mientras que aquí recibes una formación sobre empresas que no funcionan como lo que cuentan los grandes gurús', explica Luz María Menéndez, alumna de la primera edición del máster de Dirección e Internacionalización de la Empresa Familiar de la Escuela de Administración de Empresas (EAE).
Según Alfonso Cebrián, consejero delegado del centro, el programa está dirigido básicamente a hijos de empresarios familiares de todo el mundo y a directivos que quieren especializarse en este tipo de gestión.
Otra de las escuelas que ha decidido a apostar por este segmento es el Instituto de Empresa, que también ha concluido este año la primera edición de su Programa Superior de Dirección de la Empresa Familiar. 'El programa está pensado para hijos de empresas familiares, de segunda o tercera generación, que ya trabajan en el negocio y tienen una formación superior', señala Manuel Bermejo, director del máster.
No son las únicas iniciativas en este campo. Otras escuelas, como Esade y EADA, y algunas Universidades, como la de Valencia y Vigo, han puesto también en marcha sus propios programas.
Promoción del liderazgo compartido
El director general es la estrella del modelo MBA. Se trata de un gestor que goza de un fuerte liderazgo individual. Por el contrario, en los negocios familiares destaca el orgullo de pertenencia a la familia y al negocio familiar. Es un modelo en el que se prima un liderazgo de equipo compartido entre los familiares.
Inversiones menos arriesgadas
En el modelo de empresa familiar se prima la seguridad y la asunción controlada de los riesgos. En el de MBA se enseña que a mayor toma de riesgos, mayor retorno de la inversión. Según los expertos en el negocio familiar, la prudencia de los propietarios les hace enfocar los negocios a más largo plazo.
Un trato más cercano con los accionistas
Son modelos de empresas distintas y dan lugar a modelos de formación distintos. Según el profesor Ward, una de las diferencias entre el modelo MBA y la empresa familiar es la política con los accionistas. En el primer caso son muchos y débiles; en el segundo, pocos y con buena relación con los gestores.