El pago por móvil no acaba de arrancar
Como dice un alto directivo del negocio, 'en los últimos años hemos aprendido la lección'. Tras reflexionar, banca y operadores admiten que crear el hábito requiere tiempo y que tanta plataforma confunde. Hoy por hoy, nadie paga por móvil, sobre todo, porque operar con tarjeta es más rápido y, salvo que sea a crédito, gratis.
Mobipay, el líder. Es la plataforma mayoritaria que agrupa a más del 80% de entidades, además de Servired, 4B y Euro 6000, y los tres operadores de telefonía móvil (Telefónica Móviles, Vodafone y Amena). Nació de la fusión de las dos plataformas del BBVA y Telefónica (MóvilPago) y de la de SCH y entonces Airtel (Pagomóvil).
El despegue oficial se produjo en Valladolid en mayo de 2002 con una prueba piloto tras varios retrasos. Y el reto planteado fue lograr nada menos que cuatro millones de clientes a finales de 2004. Un año después, el objetivo se presenta poco menos que imposible teniendo en cuenta que a principios de año los titulares registrados eran 12.000 y la previsión para este año es captar 400.000 según Mobipay. Pese a ello, las entidades confían en un despegue de los micropagos.
Los ingresos por comisiones que pueden fijarse por estos pagos en los que el móvil está vinculado a una tarjeta se presenta como un jugoso negocio. Los operadores de telefonía también sacan su parte con el coste de los mensajes que se envían del comercio y al titular para confirmar la operación. Entre los primeros que se han lanzado están BBVA y Caja Madrid, que se centran en el segmento de jóvenes.
Paybox busca socios. Deutsche Bank, creador de Paybox, la abandonó este año. La matriz en Alemania había creado un holding en el que controlaba aproximadamente un 50% y estaba presente en España, Austria, Reino Unido y Suecia. El banco salió del capital, siguiendo su política de desinversiones y el paquete fue comprado por el holding. El negocio no tuvo un inicio tan boyante como se pensó.
En España, el equipo directivo y algunos inversores se han hecho con la participación. Ahora, sin el Deutsche, busca accionistas. 'Estamos negociando con entidades y con operadores', afirma Patrick Becker, consejero delegado.
Tras la marcha del banco alemán, ha habido cambios. 'Se está reconstruyendo el modelo'. De filial de la plataforma germana ha pasado a ser independiente, con una tecnología propia y con un acuerdo con El Corte Inglés.
Previsiones como las de sus competidores: ambiciosas. Quiere cerrar el año con 150.000 clientes, aunque no da la cifra de los actuales. Para lograrlo, han abierto una vía diferente a la de Mobipay, que es cerrar acuerdos con colectivos de profesionales y se plantean ofrecer el pago por móvil con marca blanca.
CaixaMóvil, en solitario. La Caixa presume de haber sido la primera entidad en lanzar un servicio vinculado a tarjeta en octubre de 2000. Desde antes de lanzarse Mobipay, el rumor de que CaixaMóvil pasaba a integrarse en esta plataforma ha sido constante. A veces, aún parece que se propagó intencionadamente.
Ahora, están inscritos en este servicio sin coste de alta ni de operaciones más de 200.000 clientes, según La Caixa. La Caixa ofrece además una nueva oferta: pedir un aumento en el límite del crédito de la tarjeta por el móvil. Desde marzo, cuando empezó a ofrecer cargar el saldo desde el propio celular se han hecho más de 775.000 operaciones por más de 12 millones. En la primera caja del país afirman que prosiguen la aventura sin compañeros, ni socios ni cambios. Hasta que se demuestre lo contrario, claro.
Simpay, el sistema paralelo Los operadores también han lanzado su propio proyecto, pero ¿por qué, si ya están presentes en Mobipay? La principal respuesta es que el proyecto nace, unos meses atrás, como una alianza internacional en la que participa Telefónica Móviles con Orange, Vodafone y T-Mobile. Esta plataforma tiene un sesgo más tecnológico y pretende ofrecer un estándar abierto y con interoperatividad que permite realizar compras a través de cuentas gestionadas por los propios operadores. Pero están abiertos a ofrecer este sistema a las entidades. De hecho, buscan socios en la banca.
La razón comercial de Simpay es impulsar los micropago. Como ha señalado su consejero delegado, Tim Jones, la marca Simpay, que nació en junio, 'se verá en las webs de música, al reservar un vuelo o al comprar un billete de autobús'.
La cifra a la que se agarran todos: según los expertos, en 2005 los pagos por móvil moverán 196.650 millones.