Dimite el vicepresidente del BBVA, Jesús María Caínzos
El vicepresidente del BBVA, Jesús María Caínzos Fernández, presentó ayer por sorpresa y a través de una carta su dimisión de su cargo 'por razones personales', según explicó ayer la entidad en un comunicado enviado a última hora de la tarde de ayer a los medios de comunicación y a la CNMV.
Caínzos comunicó su decisión en el consejo de administración del banco celebrado ayer y en el que estaba como casi único punto y principal la aprobación de las cuentas semestrales del banco, que se presentarán el lunes. Su dimisión fue aceptada por el consejo.
El hasta ahora vicepresidente no ejecutivo del BBVA también dimite como miembro de la comisión delegada permanente del banco y de la presidencia de la comisión de riesgos. Caínzos, no obstante, ha optado por seguir como consejero.
Jesús María Caínzos está considerado como un hombre de confianza del presidente del BBVA, Francisco González, ya que ambos proceden de Argentaria. Caínzos fue nombrado consejero de Argentaria en 1998, cuando este banco, presidido por González, fue privatizado totalmente.
En diciembre de 1999, tras la fusión entre este banco y el BBV, se le nombró vicepresidente, por el cupo de Argentaria.
Tras el escándalo de las cuentas ocultas procedentes del BBV destapados en abril del pasado año y que provocó la salida de todos los consejeros procedentes del desaparecido banco vasco, Caínzos se quedó como vicepresidente único. Ni por normativa bancaria ni por los estatutos internos del BBVA se establece la obligación de contar con la figura de vicepresidente, aunque es algo que siempre ha defendido el Banco de España.
El BBVA, no obstante, espera nombrar a su sustituto en breve, quizá en el próximo consejo de administración.
Lo lógico es que José Ignacio Goirigolzarri, actual consejero delegado del banco desde diciembre de 2001, acceda a este puesto.