La Caixa duplica su beneficio debido a las menores dotaciones
La Caixa ha cerrado el primer semestre del año con un crecimiento del beneficio neto del 95,6% sobre el mismo periodo del año anterior. Este aumento se ha debido a que el año pasado la entidad dotó 221 millones de euros para realizar saneamientos en su participada Telefónica. Sin contar la influencia de esa dotación, el incremento del beneficio se hubiera reducido hasta el 2,6%.
El beneficio neto atribuido de La Caixa hasta junio ha ascendido a 478 millones de euros, lo que supone casi el doble de los 245 millones obtenidos en el mismo periodo de 2002. Este salto tan grande se ha debido a que el año pasado los resultados de la entidad fueron malos (cayó un 47% respecto al año anterior) a consecuencia de que la entidad realizó una dotación extraordinaria por valor de 221 millones para hacer frente al saneamiento de sus participación en Telefónica, donde posee el 3,6% del capital. Además, también dotó otros 120 millones por correcciones contables en su participada Repsol, donde controla el 12,5% de las acciones.
Sin tener en cuenta los efectos de esa dotación extraordinaria ejecutada en 2002, el crecimiento del beneficio del grupo La Caixa sería del 2,6%, según explicaron fuentes de la entidad.
Sin embargo, la evolución del negocio puramente bancario también ha contribuido notablemente a los resultados del semestre. El margen de intermediación antes de dividendos ha crecido un 9,6%. Según las mismas fuentes, este aumento es fruto 'del incremento del negocio y del mantenimiento de nuestros márgenes, ya que nosotros no hemos forzado ni un ápice nuestros precios para lograr mayor inversión crediticia, tal y como han hecho muchos competidores'.
La inversión crediticia de La Caixa ha aumentado hasta junio un 21,6%, porcentaje que se eleva hasta el 25% en el segmento de los créditos hipotecarios. 'Gran parte del crecimiento proviene de la maduración de nuestra red de oficinas que poco a poco va entrando en rentabilidad', indicaron las mismas fuentes.
La caja, que cuenta con una red de 4.667 oficinas, cerró 2002 con 741 puntos de venta que no era rentables. En seis meses la cifra se ha reducido a 628, y hasta final de año está previsto que de ese conjunto entren en beneficios otros 200, 'lo que puede dar una idea de la capacidad de crecimiento que tenemos', señalaron. La entidad está sacando partido ahora de los años de fuerte expansión territorial cuando, bajo la presidencia de Josep Vilarasau, decidió un ritmo de aperturas de 400 oficinas anuales. La entrada en rentabilidad de un punto de venta es de unos tres años.
Durante los últimos 12 meses, la caja ha abierto únicamente 97 nuevas oficinas. Este ritmo de aperturas permitirá rebajar el número de oficinas en pérdidas y mejorar la ratio de eficiencia de la entidad, que en junio se ha situado en el 56,9%, frente al 59% del año anterior.
Además, al realizar menos aperturas, la cuenta de resultados del pasado semestre también refleja un incremento de gastos inferior. Los gastos de explotación han crecido hasta junio un 6,9%, incluso por debajo de la horquilla de entre el 7% y el 8% que la entidad se ha fijado para final de año.
El aumento del margen de intermediación, más el incremento de los dividendos cobrados de las participadas (un 20,8% más), más el crecimiento de las comisiones (9,6%) y de los resultados por operaciones financieras (32,5%) han permitido a La Caixa lograr un incremento del margen ordinario del 11,5%. Este ascenso, junto a la contención del gasto, se ha traducido en una mejora del margen de explotación del 22,4%.
Al final de la cuenta de resultados se produce el único dato negativo. Los resultados por puesta en equivalencia se han situado en 442 millones de euros, un 24,4% menos que el año anterior. Este descenso no se compensa con el aumento de los dividendos percibidos por la entidad. En cifras globales, las participadas han aportado a La Caixa hasta junio 639 millones, frente a los 747 millones percibidos en el mismo periodo de 2002, un 14,4% menos. La caída queda reflejada en el margen de negocio de la entidad, que ha retrocedido un 8,9%.
Finalmente, los resultados extraordinarios han pasado de unas pérdidas de 344 millones a sólo dos, lo que ha permitido un crecimiento del resultado bruto del 72,6%.