El 6% del dinero en fondos cambia de gestor en 6 meses
La exención fiscal al cambio de fondo ha calado en los inversores. Una de cada cinco suscripciones de nuevos productos se ha hecho aprovechando que el traspaso de uno a otro no tributa, según la patronal del sector Inverco. En total, los traspasos de fondos alcanzaron los 10.600 millones de euros. La cifra supone el 6,2% del patrimonio total de los partícipes a finales del año pasado y representa el 20% del total de suscripciones.
La nueva Ley del IRPF, que entró en vigor a principios de año, eliminó la fiscalidad sobre las plusvalías obtenidas en un fondo de inversión cuando el capital se reinvierta en otro fondo. El cambio legal ha introducido competencia en el sector y muchas entidades han incentivado la captación de patrimonio de otros fondos con pagos en metálico o premios en especie, al estilo de los incentivos a planes de pensiones. De forma paralela, las entidades han lanzado fuertes campañas publicitarias, sobre todo en fondos garantizados.
De hecho, esta categoría de fondos ha sido la que más entradas de dinero ha recibido en los seis primeros meses del año. En concreto, estos productos han atraído nuevas inversiones por valor de 5.818 millones de euros. Los fondos Superselección del Santander y los BBVA Ranking han sido los que más capital han captado.
Estos productos ofrecen al inversor un potencial de rentabilidad vinculado a la evolución de índices bursátiles y, de forma paralela, garantizan todo o parte del capital. Así, el inversor tiene la posibilidad de participar en las subidas de la Bolsa, pero con la garantía de que no pierde dinero. Algo que, según los expertos, es lo primero que demanda.
De este modo, las otras categorías de fondos que han atraído dinero en los primeros seis meses del año han sido las más conservadoras: fondos de renta fija y Fiamm.
Los fondos de renta fija captaron 4.756 millones de euros y los Fiamm 3.039 millones. En suscripciones totales, no obstante, ambas categorías han atraído más dinero que los garantizados (17.565 millones los de renta fija y 18.843 millones de los Fiamm, frente a 11.926 millones de los garantizados), pero el mayor volumen de reembolsos hace que en el balance final ganen los garantizados.
De hecho, las mayores salidas de capital brutas se han registrado en Fiamm y renta fija. La exención fiscal ha añadido atractivo a los productos más seguros porque como los partícipes ya no están atados fiscalmente al fondo, éstos pueden pasarse a productos más seguros de forma temporal, una alternativa apetecible en tiempos inestables.
De este modo, los fondos de renta variable y los de activos internacionales han registrado reembolsos netos en el periodo, a pesar de la recuperación de los mercados. El inversor ha perdido apetito por el riesgo y el poco que le queda lo han saciado los bancos y las cajas con los garantizados.
Traspasos incentivados
La exención fiscal del traspaso de fondo es un paso en la buena dirección en la medida en que introduce competencia en el sector. Los partícipes no están atados fiscalmente, pueden elegir cómo ahorrar e incluso se benefician de los incentivos al cambio de fondos. Como señalan los expertos, muchos de los traspasos de fondos han sido incentivados por las propias gestoras. Esto es, el cliente no coge su fondo y compra la mejor gestora, sino que ésta vende el producto.En ocasiones esto es una buena noticia, y algunas entidades como Citigroup han puesto en marcha proyectos de asesoría personal que tratan de aplicar en banca comercial mecanismos de inversión reservados a la banca privada. Pero también las entidades lo han tenido más fácil para poder hacer captaciones masivas de los productos estrella, los que se lanzan con grandes campañas publicitarias.Otro aspecto positivo del cambio fiscal es que permite al inversor flexibilizar su estrategia. De este modo, los partícipes que no confíen en la Bolsa a corto plazo pueden pasarse de su fondo de renta variable a un Fiamm sin tributar. De este modo no se exponen a caídas de la Bolsa, pero tampoco tienen que vender su cartera y, por lo tanto, pagar impuestos. Pasan el dinero a un Fiamm donde se queda aparcado, igual que lo estaría en la cuenta del banco, a la espera de que mejoren las condiciones de mercado, cuando el partícipe volverá a la renta variable.En cualquier caso, y dado que la Bolsa lleva tres años de caídas, el reembolso de muchos de los fondos de renta variable no implicaría pago de impuestos, pues los partícipes no han obtenido plusvalías, sino que han perdido dinero.