Alemania acuerda liquidar el servicio sanitario gratuito
Los ciudadanos alemanes tendrán que tragar el próximo año una píldora amarga con el fin de sanear el deficitario sistema sanitario del país. El Gobierno de coalición entre socialdemócratas y verdes pactó ayer con la oposición conservadora una reforma sanitaria que permitirá ahorrar 23.100 millones de euros de aquí al 2007 y reducir las cuotas del trabajador a la Seguridad Social.
Según el texto pactado, los enfermos deberán participar en el pago de tratamientos o medicinas y algunas prestaciones, como los implantes dentales, desaparecerán de la cobertura pública. Las cuotas que el trabajador paga cada mes, actualmente en una media del 14,3% del salario bruto, se podrán reducir hasta el 13%, lo que aumentará la renta disponible y contribuirá a animar el consumo.
La reforma supone un nuevo recorte del hasta ahora intocable Estado de bienestar alemán tras las medidas incluidas en la llamada Agenda 2010 y es un nuevo paso del Gobierno de canciller Gerhard Schröder en su intento de reducir el alto déficit público y salir de la crisis económica.
El Gobierno alemán ha reconocido recientemente que este año no logrará reducir el déficit por debajo del 3%, límite que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea, y sobre el que la Administración alemana ha pedido reiteradamente una flexibilización, apoyado por otras Administraciones, como la italiana y la francesa.
Los detalles del plan se dieron a conocer ayer a la opinión pública tras una reunión maratoniana entre la ministra de Sanidad, Ulla Schmidt, y el principal negociador de los conservadores, Horst Seehofer, ex ministro de Helmut Khol. Tanto uno como otro reconocieron al término del encuentro que habían pasado 'mejores noches en su vida' y que la negociación fue complicada.
El texto deberá plasmarse ahora en un proyecto de ley para recibir la aprobación de las dos Cámaras, algo que se da prácticamente por descontado.
La reforma sanitaria introduce el pago de una cuota por visitar al especialista, el pago de una parte del coste de cada medicamento, así como la financiación de una parte del coste de la hospitalización.
La reforma afectará incluso a los pensionistas, que hasta ahora sólo pagaban la mitad de las cuotas a la Seguridad Social. Todos aquellos jubilados que tengan ingresos adicionales como dividendos de empresas pagarán la cuota completa, con lo que se ahorrarán unos 1.600 millones de euros al año.
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Maternidad. Reparos a la fertilidad tardía
El Estado no financiará el seguro de maternidad en los casos de fertilidad en las mujeres de más de 40 años y en los hombres de más de 50. Tampoco restituirá la sanidad pública los costes de transporte que hasta ahora abonaba con el simple hecho de presentar el recibo en las oficinas sanitarias. æscaron;nicamente se mantendrá el pago del transporte para los casos de enfermedades crónicas y procesos de diálisis.
Farmacia. Abono del 10% de los fármacos
El ciudadano pagará un 10% de los medicamentos que, hasta ahora, en algunos casos estaban financiados al 100% por el Estado. El tope para los fármacos que dejan de estar cubiertos por la Seguridad Social es en cualquier caso de 10 euros para el paciente. Se calcula que este punto supondrá una pérdida de ingresos para la industria médica de 1.000 millones de euros y de 400 millones en el caso de las farmacias.
Médico. Pagar por ver al especialista
La reforma sanitaria introduce el pago de una cuota de 10 euros por cada visita al especialista, una tasa que el paciente deberá pagar al contado y en el acto. El enfermo pagará, sin embargo, sólo 10 euros por trimestre, si antes de ir al especialista acude a su médico de cabecera. Hasta ahora existe plena libertad para acudir al médico especialista sin ver al de cabecera. En España esta práctica está prohibida.
Salud bucodental. Implantes dentales y gafas
La prestaciones como los implantes dentales, las gafas y el seguro de enfermedad quedarán excluidos de la cobertura pública a partir de 2005 y de 2007, respectivamente, con el fin de ahorrar unos 1.750 millones de euros al año. El ciudadano podrá pagar estas prestaciones de su bolsillo o contratar adicionalmente un seguro privado que las cubra. En España sólo se pretende generalizar esta prestación para niños.
Hospitales. Diez euros por día hospitalizado
Cada día en el hospital costará también a partir del 2004 una cuota de 10 euros, eso sí, hasta un máximo de 28 días. El Gobierno asegura que, no obstante, el total de los pagos nunca superará el 2% de los ingresos brutos del paciente, el 1% en el caso de los enfermos crónicos, y los niños quedarán exentos. En total, esta medida permitirá un ahorro de 3.300 euros al año al Tesoro alemán.
En busca del constante apoyo de la oposición
El Gobierno de Gerhard Schröder está buscando con ahínco el apoyo de la oposición conservadora al plan de reformas contenido en la Agenda 2010, con la que el Ejecutivo pretende dar salida a la crisis que afecta a Alemania desde hace tres años.La reforma sanitaria, al menos en sus grandes líneas iniciales, ha sido pactada entre la ministra de Sanidad, Ulla Schmidt, y el portavoz de la oposición conservadora, Horst Seehofer, lo que facilita su tramitación parlamentaria.Los demócrata-cristianos de la CDU también han apoyado la reforma fiscal con la que se pretende aliviar la carga fiscal de los alemanes en más de 15.000 millones el próximo ejercicio.En cambio, el Gobierno rojiverde tuvo que sacar en solitario la reforma del mercado laboral, que supuso un recorte de las prestaciones a los parados y mayores facilidades de despido para las pequeñas y medianas empresas. Asimismo, la coalición gubernamental aprobó hace casi dos años retoques en las pensiones públicas, introduciendo la obligatoriedad de destinar una parte de la cota a un fondo de capitalización.