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Visita

Lula abre a las empresas españolas la inversión en infraestructuras

El 'plan de acción bianual', como fue definido por Aznar, empezará a concretarse a partir de octubre. A finales de ese mes, el presidente español visitará Brasil y 'allí será presentado todo el desarrollo de los planes de acción que esta alianza estratégica significará para España y Brasil en los próximos años', según anunció ayer el dirigente español, que compareció en rueda de prensa junto a Lula.

Los dos mandatarios hicieron ostentación de sus buenas relaciones, hasta el punto de que el presidente brasileño expresó sus dudas sobre si será capaz o no de corresponder al 'enorme cariño' que ha recibido en su visita por parte de Aznar. En cualquier caso, Lula destacó que España 'tiene que jugar un papel muy importante' en el desarrollo de infraestructuras en Latinoamérica.

'Ahora tenemos el objetivo de dar prioridad a estos proyectos de integración y me parece que España, por medio de sus empresarios o por medio de su Gobierno, puede ayudarnos', afirmó Lula. El ex líder sindicalista detalló que la participación de las empresas españolas puede hacerse tanto por cuenta propia como en asociación con otras empresas privadas suramericanas 'o con el propio Gobierno de los países interesados en esas obras públicas'.

El próximo 8 de agosto, tendrá lugar en Río de Janeiro una reunión entre el Banco de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDS) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) para estudiar los principales proyectos en ferrocarriles, carreteras y conexiones energéticas que luego serán presentados para su aprobación a los presidentes de América del Sur.

'Sin duda, cuando llegue Aznar a Brasil vamos a tener un proyecto listo para presentárselo', señaló confiado Lula. A este respecto, el presidente español comentó que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) celebrará reuniones en Madrid el próximo otoño con el objetivo de estudiar las propuestas de inversión que ayer puso sobre la mesa el presidente de Brasil.

Dentro del plan de acción estratégica, los dos países se han comprometido a 'concertar posiciones' respecto al proceso de integración dentro del propio Mercosur, de este bloque latinoamericano con la UE y también con relación al proceso de desarrollo del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Nuevo marco regulatorio en la telefonía

La rueda de prensa conjunta de Aznar y Lula transcurrió en ambiente de cordialidad que sólo se tensó cuando el dirigente brasileño fue interpelado sobre los temores de las empresas españolas ante el decreto que regulará las telecomunicaciones a partir de 2006.'No tengo que aclarar nada', respondió Lula con cierta dureza. 'He almorzado, he cenado, ¡he desayunado con los empresarios españoles! y nadie me preguntó nada. ¡Qué raro que se lo hayan preguntado a usted y no a mí!', sentenció.Más relajado, el presidente explicó que el nuevo decreto regulará las telecomunicaciones hasta 2026. Los detalles del marco legal se cerraron en la propia residencia del presidente, delante de empresarios. Lula insistió en que las compañías privadas le han transmitido su voluntad de seguir invirtiendo.Aznar afirmó que el Gobierno español 'tiene una gran confianza en la fortaleza y en el futuro de Brasil'. El presidente español ilustró la confianza que también sienten las compañías españolas con el dato de que la inversión acumulada en Brasil asciende a 25.000 millones de euros y sitúa a España como primer inversor en el gigante suramericano. Aznar también transmitió a Lula su respaldo por las reformas económicas emprendidas por el líder izquierdista.

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Antonio Gutiérrez

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