_
_
_
_
_
Bolsas

Los inversores, atentos a los resultados de las empresas en Wall Street

Hay juegos para niños y mayores que consisten en ensamblar piezas de uno o de varios colores hasta conseguir una figura inanimada determinada. Existen varios tipos de mecanos y de puzles. Muchos los coleccionan, pero la mayoría los denomina rompecabezas. Ese es el discurso que transmiten las Bolsas en los últimos días de la mano de referencias económicas más débiles de lo previsto. A ello se suma la presentación masiva de resultados en Wall Street durante las dos próximas semanas.

Los expertos destacan que las compañías cotizadas han aprendido mucho del último ciclo bajista. Para la gran mayoría los tres últimos años han sido letales, porque sus cotizaciones se han hundido en Bolsa. Por eso, antes de presentar los resultados oficiales filtran con los analistas y participantes en el mercado y los someten a un auténtico suplicio de interpretación de expectativas.

Empresas emblemáticas han aparecido en las últimas semanas con puzles sobre los resultados esperados: mejoran las previsiones de ingresos, pero fallan las prevista sobre la demanda al mismo tiempo que se esperan avances en el beneficio por acción, pero un empeoramiento de las condiciones para el cierre del año. Un auténtico galimatías que sólo los balances ciertos, los que aparecerán en las próximas semanas, resolverán. No debe extrañar, así, que unos resultados aparentemente buenos de Yahoo hayan sido muy castigados por el mercado. ¿Razones? Las apariencias a veces engañan y a Yahoo el beneficio por acción no le acompaña.

Aconsejan los analistas más sensatos esperar y ver. Ha llegado la hora de la verdad y las advertencias que se hicieron semanas atrás ya no servirán para nada. El consenso del mercado apuesta por un incremento del beneficio promedio del S&P 500 del 5,8%. Es un porcentaje fácil de conseguir, pero ello no justifica las altas valoraciones de Wall Street.

La liturgia de la presentación de resultados coincide en el tiempo con una posición real y psicológica muy alcista de los inversores. La Asociación Americana de Inversores Individuales ha publicado una posición alcista entre los inversores del 62,9%, un nivel muy cerca de los máximos históricos y que demuestra el interés, la fe en muchos casos, por que la llama alcista de las Bolsas no se apague. Por eso, las advertencias sobre las valoraciones excesivas pasan inadvertidas. Los inversores padecen una especie de sordera cuando alguien mienta la bicha bajista. Desde la guerra de Irak todo es como una gran antorcha alcista que parece no consumirse nunca.

Los déficit presupuestarios alarman

Hace unos meses las Bolsas renquearon por el temor a un déficit presupuestario de EE UU fuera de órbita. En las últimas semanas, la sensación es que muchos inversores y analistas no quieren fijarse más en este fenómeno. En cualquier caso, el déficit alcanzó en mayo una cifra sin precedentes de 291.000 millones de dólares. Hay analistas que consideran que, si se mantienen los ritmos de desaceleración económica, sumada a nuevos recortes impositivos, el déficit de 2003 alcanzará los 400.000 millones de dólares. Al menos así lo considera la Congressional Budget Office, la oficina de presupuesto del Congreso.Este organismo, que analiza el presupuesto federal, elevó un tercio su predicción del déficit fiscal de 2003 respecto de la estimación de abril. Para final de mayo, quedando cuatro meses del ejercicio fiscal en curso, el déficit ya ha superado el récord del ejercicio fiscal 1992, que fue de 290.000 millones de dólares, de acuerdo con la oficina de presupuesto. En mayo, el Congreso aprobó un proyecto de ley que rebaja algunos impuestos.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_