Romeo y Julieta, en huelga contra Raffarin
Los actores franceses protestaron ayer contra los planes de reforma del Gobierno impidiendo el inicio del festival de Aviñón
La 57 edición del Festival de Aviñón, que se inauguraba ayer con una versión de Romeo y Julieta, de Shakespeare, ha empezado con mal pie.
Después de horas de reuniones entre artistas, cineastas, coreógrafos y técnicos, las funciones previstas para la noche de ayer fueron suspendidas. La reforma del derecho al paro de los trabajadores temporales del espectáculo (507 horas trabajadas al año) propuesta por el Gobierno ha sido recibida con cólera.
No sólo la ciudad de Aviñón se ha visto afectada. También se han suspendido festivales de música y danza en Marsella, Aix-en-Provence, Montpellier y París, lo que amenaza con hacer migajas la excepción cultural francesa y sus más de 1.000 festivales culturales de verano, que atraen a cinco millones de fieles cada año.
El festival de Aviñón recauda en entradas 2,5 millones. La ciudad de Aix-en-Provence ingresa 23 millones gracias al turismo que acude a sus muestras
Para tener derecho al paro, los temporales del espectáculo deberán cotizar -tras el acuerdo alcanzado entre patronal y tres sindicatos- 10 meses (antes 12) para obtener 8 meses de indemnizaciones, en vez de los 12 meses actuales. Los representantes que ayer acordaron la suspensión de la primera jornada del festival continuarán hoy con las reuniones para tratar de llegar a una solución.
Pese a los intentos de calmar los ánimos del ministro de Cultura galo, Jean-Jacques Aillagon, proponiendo la prórroga de la reforma hasta el año próximo, el presidente del festival de Aviñón, Bernard Faivre Arcier, ha declarado a la prensa francesa que 'ya no se trata de corregir el texto, sino simplemente de retirarlo'.
Con mayor o menor fuerza, el mundo del espectáculo francés llevó ayer a cabo protestas en diferentes ámbitos logrando atraer la atención mundial sobre sus reivindicaciones.
Cerca de medio centenar de técnicos quisieron bloquear parte del material técnico necesario para el concierto de los Rolling Stones, previsto para mañana por la noche en el estadio de Francia, en París. Otros tantos se negaron a montarlo. Tras horas de confusión, la policía desalojó a los manifestantes y Jagger y compañía aseguraron que harán sus propias contrataciones para que continúe el espectáculo.
También en la etapa de ayer del Tour de Francia un grupo de manifestantes obligó a los ciclistas a reducir la marcha con sus protestas.
La anulación de este primer día de Aviñón supone un duro golpe para las 595 compañías invitadas. Y también para jóvenes talentos que se han endeudado para poder presentar sus creaciones en el festival. Precisamente, las obras novedosas de artistas más bien desconocidos son uno de los principales reclamos de Aviñón.
Responsables administrativos de las ciudades que acogen estas manifestaciones culturales ya han empezado a hacer cuentas.
Sólo Aviñón recauda 2,5 millones de euros en entradas, a los que se añaden los ingresos que supone el turismo durante los 20 días de teatro, cine y danza. Durante el festival de Aix-en-Provence la ciudad ingresa en sus arcas entre 15,2 y 22,8 millones de euros, según ha declarado la alcaldesa Maryse Joissain Massini al diario Le Monde, para quien la suspensión del festival 'hunde nuestro futuro'.